Zero Duration

Todo tiene un precio. La clave está en si nuestra inversión está adecuadamente compensada por el riesgo asumido. En el caso de las compañías de baja calidad crediticia, la prima recibida por encima de la tasa libre de riesgo varía entre un 2% para las BB en un entorno económico positivo a un 20% para las CCC en épocas de recesión. Este riesgo se ha visto históricamente bien remunerado, especialmente si lo comparamos con otros activos como la renta variable o los bonos de gobierno. En la actualidad la prima de riesgo está en torno al 4,5%, con lo que la rentabilidad total está en el 7% si añadimos el yield aportado por la deuda gubernamental.

Los años 2009 y 2010 han sido magníficos para HY, con rentabilidades cercanas al 80%, muy por encima de la renta variable. Las compañías han hecho un buen trabajo reduciendo costes, mejorando su calidad crediticia, lo que ha provocado que los spread se compriman, apreciándose las valoraciones. El entorno actual sigue siendo positivo. A pesar de la inestabilidad en Oriente Próximo, las condiciones siguen favorables para los activos de riesgo, gracias en gran parte que la Reserva Federal norteamericana mantiene todavía una política monetaria muy laxa. Esto está provocando una creciente preocupación por la inflación y el impacto que esta pueda tener en los activos de renta fija. Por ello creemos que en estos momentos tiene sentido cubrir el riesgo duración.

En Robeco apostamos por tener exposición a high yield pero con protección en duración, es decir Zero Duration. Nuestra idea: ofrecer 3 meses Libor + spread de crédito, al efectuar un swap de los tipos fijos, por tipos flotantes a tres meses. Así, lo que obtenemos en Libor (US+Europa) en torno al 1%, más el spread de HY, en la actualidad del 500-550 p.b., lo que da una rentabilidad aproximada estimada del 6%. La clase con duración estándar ofrece en estos momentos una rentabilidad esperada del 7,5%. Si los tipos largos no suben y se mantienen estables, el producto Zero Duration debería ofrecer una rentabilidad del 6%, por debajo del 7,5% para la clase estándar. Sin embargo, el riesgo en estos momentos es asimétrico: más probabilidad de que los tipos largos (5 a 10 años) suban que bajen, por lo que la clase Zero no se vería penalizada por la subida, algo que sí afectaría negativamente a la clase no cubierta.