¿Y quién no quiere aprovechar las oportunidades? La inversión de impacto

Ana Claver (Robeco)
Cedida por Robeco

TRIBUNA de Ana Claver Gaviña, CFA, directora ejecutiva, Robeco España y Chile. Comentario patrocinado por Robeco.

La humanidad y el planeta que la acoge se enfrentan a una serie de retos de altísima gravedad. Problemas que van desde el cambio climático al aumento de la desigualdad necesitan de soluciones urgentes y ha llegado el momento imperioso de enfrentarnos a ellos, dando una respuesta conjunta a escala global para atajarlos de manera eficiente.

¿Pero cómo distinguir los problemas urgentes de los que no lo son tanto, y cómo centrarnos en los más importantes? Una manera de hacerlo es utilizar como referencia los 17 ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) creados por Naciones Unidas en 2015. Estos se concretan en 169 metas que pretenden transformar y hacer de nuestro mundo uno mucho mejor, y que tiene como fecha objetivo el 2030

Son objetivos muy claros que la Comisión de Comercio y Desarrollo de Naciones Unidas (Unctad) estimó que, para alcanzarlos se necesitarían entre cinco y siete billones de dólares anuales hasta 2030, cantidad inasumible únicamente por los gobiernos. Es por ello que Naciones Unidas ha solicitado explícitamente la colaboración activa del sector privado.

Los ODS están empujando a que gran parte de los sectores de la economía se estén viendo obligados a acometer una transformación transversal, con el fin de adaptarse y evolucionar; renovarse o morir.

Y es que, en una economía global encaminada hacia las energías renovables, por ejemplo, los modelos de negocio basados en combustibles fósiles sufrirán de una fuerte presión; y lo mismo ocurrirá con la industria automovilística si no se adapta rápidamente a un mundo de vehículos eléctricos.

En general, las empresas que pudieran incumplir las políticas ASG, se verían afectadas al existir la posibilidad de sufrir un impacto financiero y de reputación significativo, por ejemplo, multas sustanciales o la eliminación de su licencia para operar. Sin embargo, aquellos que ofrecen soluciones para alcanzar los ODS serán los ganadores del futuro y, por lo tanto, candidatos atractivos para invertir.  

Desde Robeco opinamos que este entorno nos ofrece una buena oportunidad de inversión ya que, basándonos en el marco creado por los 17 ODS, nos permite identificar a aquellas compañías que, al transformarse y adaptarse al nuevo entorno, ofrecen una ventaja competitiva respecto a sus homologas, pasando a ser muy buenas candidatas para invertir en ellas.

Por todo ello, RobecoSAM lanzó en 2015 nuestra plataforma de Impacto, de la que forman parte nuestros fondos de inversión ODS (SDG por sus siglas en inglés) con el objetivo de identificar a las mejores compañías que están aportando soluciones a estos problemas, es decir, a las ganadoras del futuro. Nuestra plataforma incluye una gama de fondos que van desde el crédito a la renta variable.

Invertir en nuestros fondos ODS/SDG ofrece varias ventajas, entre otras destacamos dos:

1.- Mejora de la rentabilidad ajustada al riesgo de las carteras, por ejemplo, en el caso del crédito en Robeco opinamos que invertir en compañías que impacten positivamente en la consecución de los ODS, ofrecen resultados sensiblemente superiores tanto en rentabilidad/riesgo como en el histórico de la solvencia crediticia.

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2.- A su vez esta gama de fondos, permite una doble gran ventaja, que es reducir y medir la huella medioambiental generada por la cartera. El objetivo es recortar al menos la huella en un 20% frente a su índice de referencia.  Pero en muchos casos el resultado es sensiblemente superior, por ejemplo, en el caso del fondo Robeco Euro SDG Credits se puede apreciar como se reduce en un 67% las emisiones de gases de efecto invernadero, en un 56% el consumo de energía, en un 73% el consumo de agua y se genera un 79% menos de desperdicios.

Robeco_graf_2Fuente: Robeco.

Por tanto, tener en cuenta los ODS a la hora de invertir resulta una buena manera de aplicar la experiencia de Robeco para identificar aquellas compañías que ofrecen soluciones a los mayores retos globales, convirtiéndose en una oportunidad ganadora win win win, donde ganarán la sociedad, los inversores y las empresas consideradas como posibilitadoras a la hora de alcanzar los ODS.

Esta gama de fondos es una solución hibrida entre la integración y el impacto, se aproxima bastante al impacto puro, ya que tiene la clara intención de tener exposición a empresas que contribuyan positivamente a la consecución de los ODS. Están diseñados para generar rendimientos por encima del mercado y disponen de la capacidad de medir la exposición a los ODS. A estas características hay que añadir que disponen de una clara ventaja para el inversor particular, ya que son fondos líquidos y sin mínimo de inversión, característica de la que hoy por hoy no disponen los fondos puros de impacto al invertir estos últimos en proyectos con objetivos de impacto muy concretos y, por tanto, con una medición del impacto real de manera más granular.