Y el BCE habló…

Kamil Molendys, Unsplash

Y el BCE habló…

 

Draghi: "Yo diría que el Consejo de Gobierno se siente cómodo con una próxima actuación pero primero quiere ver las proyecciones de los expertos"

 

Ya está, todos tranquilos relajados, si el BCE va a inyectar dinero en Junio y va a relajar las condiciones de política monetaria, ¿qué más queremos?

Cierto que los mercados estaban bien atentos a las palabras de Draghi en la rueda de prensa e interpretaron que en la próxima reunión de junio ya sí tomaría medidas de política monetaria. Ello sirvió para que los mercados se animaran y acabara la jornada del jueves8 con subidas, y el Euro depreciándose ligeramente. Pero, ya se sabe que la alegría dura poco en la casa del pobre, y ante el fin de semana los inversores prefirieron recoger beneficios y la jornada del viernes, escasa en datos macroeconómicos, acabó en rojo. Así pues, semana a la espera del BCE y al final con muy ligeras subidas en las bolsas mientras que en la renta fija se han visto reducciones de las rentabilidades en Europa tanto en la periferia como en UE Core, situándose sus referencias de 10 años en 2,88%, 2,92% para el español e italiano respectivamente, mientras que el alemán se situaba en 1,45%.

 

Por ahí se dice que “La vida es tan buena maestra que si no aprendes la lección  te la repite” Parece que se está repitiendo lo ocurrido con la FED justo hace una año cuando anunció el fin del QE. Repitiéndose aunque el sentido de la política monetaria y de los mercados sea el contrario. Se repite la influencia que están teniendo los anuncios de las autoridades monetarias en los mercados financieros, pero el mercado no escarmienta. Claro cómo va a escarmentar si el mercado, por mucho que se empeñen, no tiene tendencia, está cogido con alfileres, es una noria…y más símiles que se le puedan ocurrir a uno…eso sí cuando sube lo hace marcando máximos, y retrocede cogiendo aire lo suficiente como para que se produzca una siguiente ola de inversión, los inversores vuelven a entrar hasta la próxima…y así vamos…

 

Estamos pues a la espera desde comienzos de año. A la espera de una recuperación que parece que no se materializa, esperamos datos que confirmen lo que pensamos. Estamos a la espera de los resultados empresariales a ver si dan algo de vidilla a los mercados. Estamos a la espera que todo lo anterior por fin confirme el proceso de la gran rotación de la renta fija a la renta variable que se iba a producir este año. Y mientras esperamos el tiempo pasa y no vuelve.

Así, como “quien espera desespera” posiblemente llega la hora de plantearse una re planificación de la estrategia adoptada a comienzos del año.

La reestructuración de la cartera podría pasar por la reducir la ponderación de renta variable pura en las carteras dada la incertidumbre y la falta de tendencia comentada anteriormente (suponiendo que estemos cargaditos de renta variable por su mayor rentabilidad esperada a inicios de año)

Aunque la renta fija no esté dando unas rentabilidades importantes, si que se debe considerar la entrada de ésta en su vertiente corporativa, ya que las empresas des apalancadas y saneados sus niveles de deuda pueden acudir al mercado sacando emisiones, para iniciar operaciones corporativas, dada la escasez de crédito en mercado. Así fondos de renta fija corporativa y fondos mixtos son una opción a considerar en la reestructuración de las carteras.

La volatilidad, sobre todo intradía, se podría considerar como un activo a tratar y comenzar a mirar fondos de volatilidad.

Al igual que para mitigar los posibles sustos de mercado un fondo de retorno absoluto sería recomendable.