… y cinco razones por las que no perder la esperanza sobre la evolución del sector

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DonkerDink, Flickr, Creative Commons

Una combinación de una prima de riesgo más alta por mantener un activo y una posible presión sobre los beneficios explica por qué el sector ha empeorado su calificación hasta el punto de que algunos analistas afirman que las cotizaciones actuales están descontando ya una recesión o un escenario como el de Japón. Estos son elementos fácilmente observables que el mercado está descontando. Sin embargo, según Julien Eberhardt, gestor de fondos de Renta Fija y Analista Senior de Crédito de Invesco, el escenario para el sector bancario europeo podría no ser tan negativo.

En su opinión, los participantes del mercado pueden estar simplificando la forma en que las políticas monetarias afectan la rentabilidad de los bancos y que las valoraciones actuales pueden impulsar desarrollos que aún no están descontados por el mercado. El experto da sus cinco razones que justifican su posición:

En primer lugar, Eberhardt recuerda que algunos mercados han vivido con tipos de interés negativos durante mucho tiempo (Suiza, Dinamarca y Suecia) y la rentabilidad de sus bancos ha resistido bien. “No se puede generalizar que tipos más bajos equivalen a beneficios más bajos para todo el sector. Algunos bancos lo harán mejor, dependiendo de la estructura del sector bancario en su mercado o su modelo de negocio”.

En segundo término señala que, en la eurozona, el banco central no ha neutralizado el impacto de los tipos negativos en las reservas de los bancos depositadas en el banco central. “Soportan un tipo negativo. En el caso de que haya un nuevo recorte, un sistema de niveles, mediante el cual se aplicarían tipos diferentes (no negativos) a este exceso de liquidez, podría ayudar a mitigar el impacto negativo. Esto todavía no está descontado en el precio por los analistas”.

Tercero: en Europa, los bancos tienen –a su juicio- margen para recortar costes, para centrarse en los ingresos por comisiones y explorar una consolidación local. “Algunos mercados todavía están muy fragmentados. Los reguladores claramente están poniendo más atención a los modelos de negocio de los bancos mientras hablan de la necesidad de consolidación. La digitalización es actualmente una gran parte de la base de costes de los bancos pero según avance la transición puede reducir los costes para la industria”.

Cuarto motivo: aunque no parece ser el caso en un futuro cercano, las expectativas sobre los tipos de interés pueden cambiar también. “Algunas de las preocupaciones macro y políticas podrían disiparse en el tiempo. Los gobiernos populistas podrían fallar y podríamos ver la vuelta de gobiernos más centristas (tal y como se espera en Grecia)”, afirma.

Por último, el experto señala que el sector bancario europeo cotiza actualmente el impacto de los posibles acontecimientos negativos pero no descuenta las acciones que podrían tomar tanto los directivos como las autoridades para aliviar estos impactos negativos. “Por esta razón, el sector ofrece un perfil rentabilidad/riesgo atractivo. Tengo en mente tres temas que creo ofrecerán una mayor rentabilidad en el tiempo: bancos con una rentabilidad por dividendo mayor que los AT1 y con un descuento sobre el valor contable tangible; historias de reestructuración donde la gestión puede tener un impacto en la rentabilidad operativa del banco independientemente del entorno; y potenciales fusiones y adquisiciones.