Womenomics: la importancia de la diversidad de género

Womenomics
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TRIBUNA de Lucía Catalán, CFA, directora general para Iberia y Latinoamérica, Goldman Sachs AM. Comentario patrocinado por Goldman Sachs AM.

La división de Research de Goldman Sachs ha publicado recientemente un estudio llamado Womenomics, donde se analiza la evolución de la participación laboral de la mujer en Europa. Este estudio es un seguimiento de otro realizado por Kathy Matsui sobre Japón en 1999, sobre el impacto económico de un incremento en la participación laboral de la mujer y donde se recomendaba dicha política como una de las soluciones para afrontar el problema demográfico de la sociedad nipona.

En este estudio dedicado a Europa, firmado por Sharon Bell, estratega sénior de Goldman Sachs para Europa, se observan varias conclusiones relevantes. En primer lugar, el estudio pone de manifiesto que la participación de la mujer en el mercado laboral en Europa ha subido un 7% en los últimos 20 años. En segundo lugar, la representación de la mujer dentro de la empresa también se ha incrementado y dicho cambio ha sido sustancial en la métrica relativa a la participación femenina en los Consejos de empresas, que ha subido de un 5% en 2005 a un 31% en 2020, y que situaría a Europa en cabeza en cuanto a la proporción de consejeras frente a los EE.UU. y a Japón. Otra de las conclusiones del estudio, y que ha sido recogida en varios medios de comunicación, es que desde la crisis financiera de 2008 una mayor representación femenina en Consejos de empresas ha ido ligada a un mejor comportamiento en bolsa relativa a su sector en la mayoría de las industrias. 

Por qué hay una mayor incorporación de la mujer en Europa

El mayor cambio en los años recientes ha sido una mayor participación de la mujer a partir de los 50 años de edad. Esta tendencia está relacionada con que la edad de jubilación en Europa ha subido. Nuestra expectativa es que las mujeres europeas en la década de los 50 y de los 60 van a extender su vida laboral por encima de las vistas por generaciones anteriores y por varias razones: (i) desde un punto de vista económico  (las pensiones son más reducidas y la edad de los pensionistas ha aumentado); (ii) las empresas contratarán a trabajadores de mayor edad debido al envejecimiento de la población, como hemos visto en Japón, esto será por igual para hombres y mujeres; y  (iii) en parte porque hay nuevas oportunidades para este grupo de mujeres que quizás no existían para generaciones previas y sus expectativas son mayores. Hay también una mayor cobertura legal para proteger a los trabajadores en función de su edad. Desde 2000, la UE tiene una Directiva que prohíbe de forma directa la discriminación por edad en materia laboral.

Representación en la empresa

Teniendo en cuenta los datos publicados de las compañías, ha habido mejoras en la representación femenina en los últimos años, pero ha sido lenta. La representación en los Consejos ha subido de forma sustancial, y la situaría por encima de los EE.UU. Hay que tener en cuenta que esta es una métrica muy seguida por los gobiernos, por los políticos y los medios de comunicación. Otras métricas que son menos seguidas, tales como la prevalencia de mujeres a nivel CEO o CFO, o mujeres a nivel manager se han movido en menor proporción.

Muchos países europeos tienen legislación o cuotas como objetivo para conseguir aumentar la diversidad en los Consejos. Una combinación de leyes, de presión cultural, de un mayor enfoque de los medios y el hecho que es relativamente fácil ajustar los Consejos (hay menos personas en un consejo), así como presión de los inversores con el despegue de los fondos ASG y el enfoque en esta métrica en particular, ha ayudado a acelerar este ajuste.

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Comportamiento en bolsa

El estudio muestra que desde la crisis financiera de 2008, el tener una mayor presencia femenina en posiciones sénior como managers o en el Consejo está asociado con un mejor comportamiento de la compañía relativo a su sector. La autora reconoce que no se ha podido encontrar una relación entre una mayor participación femenina en la empresa y un mayor ROE (ni tampoco un menor ROE). La explicación puede deberse a que una mayor proporción de mujeres es una señal de una mejor calidad y menos riesgos en un sentido más amplio, en vez de algo que se pueda captar dentro de una métrica fundamental como es el ROE, y que el precio en bolsa, al ser una métrica que engloba a todas, podría reflejar mejor esta relación.

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Este mejor comportamiento puede ser explicado por un mayor nivel de flujos entrando en fondos de ASG que siguen estas métricas como objetivos de inversión, más que al hecho de que tener una mayor proporción de mujeres haya generado mejores resultados o riesgos más bajos en las empresas. El estudio reconoce que esto es algo difícil de poder identificar o separar dentro del análisis. Pero que incluso si este fuera el caso, creemos que los inversores valorarán de forma superior las métricas adecuadas en diversidad y gobernanza en las empresas y, por tanto, las compañías que tengan una buena puntuación en estas métricas deberían continuar atrayendo los flujos de los inversores y un ‘premium’ sobre su valoración.