Visión sobre la evolución de la actividad económica y estrategia de Pictet AM

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Foto cedida

¿Qué predicciones han realizado para los próximos tres meses Olivier Ginguené y Luca Paolini (en la imagen), respectivamente director de estrategia y estratega jefe de Pictet AM? Ambos expertos remiten sus principales visiones en el último barómetro mensual de la gestora suiza. La primera tesis con la que trabajan es con la mejora de la actividad económica durante el segundo semestre de 2014: “Las tasas de crecimiento están por encima del potencial en mercados desarrollados y aproximándose a tales niveles en economías emergentes. En general la recuperación global sigue débil, aunque la actividad económica puede mejorar en la segunda mitad del año”, resumen. 

En particular, calculan que la economía estadounidense crecerá un 3% en el segundo trimestre gracias al incremento del gasto corporativo, aunque al mismo tiempo redicen una desaceleración de la vivienda. Los indicadores adelantados que siguen los expertos muestran signos de fuerte crecimiento en la zona euro, pero sugieren que el ritmo puede pronto alcanzar su máximo. Además, se basan en datos como los de los indicadores de gerentes de compras para pensar que las economías emergentes se están recuperando. En el caso particular de China, si bien se ha desacelerado la construcción y la reducción de los requisitos de reservas a bancos rurales aún no han tenido un gran impacto en el crecimiento, consideran que los indicadores adelantados apuntan a mejora el segundo trimestre, liderado por exportaciones más fuertes.

La excepción es Japón, donde el consumo ha disminuido tras el incremento del IVA, y el Banco de Japón ha recortado las previsiones de crecimiento del PIB para el año fiscal al 1,1%. “Sin embargo la debilidad adicional del yen debe apoyar el crecimiento de las exportaciones la segunda mitad del año y los aumentos salariales reducir el impacto del aumento del IVA”, apuntan Ginguené y Paolini. 

Los estrategas dedican parte de su análisis a estudiar las condiciones de liquidez actuales, que definen como mixtas. “De hecho, la política monetaria es no tan potente como hace meses”, añaden, puesto que la Reserva Federal sigue reduciendo el nivel de compras de bonos, el Banco de Japón se ha abstenido de ofrecer estímulo monetario adicional y el BCE aún no ha recurrido a medidas convencionales y, según Pictet, “no parece que vaya a actuar antes del verano, a menos que se vea obligado a reducir previsiones de inflación”. En EE.UU. los préstamos bancarios aumentan a buen ritmo, mientras que en Europa los créditos empresariales se han reducido un 3% en un año, aunque el crecimiento de la masa monetaria M3 ha mejorado.

¿Cómo posicionarse?

Este barómetro mensual muestra novedades en cuanto al posicionamiento estratégico de Pictet. Por un lado, han aumentado el peso de la deuda de mercados emergentes en dólares, mientras que por el otro han tomado beneficios en la deuda emergente denominada en divisa local. “Nuestra moneda preferida es el dólar, que debe seguir al alza a medida que su economía muestra una mayor fortaleza y su política monetaria cuantitativa llega a su fin”, señalan Ginguené y Paolini. 

Adicionalmente han reducido la sensibilidad a variaciones de tipos de interés en la cartera de renta fija, infraponderando bonos. No obstante, se reafirman en que la deuda high yield sigue siendo su clase de activo favorita por sus atractivas perspectivas. “Estas emisiones están cerca de niveles récord, pero de calidad, la mayoría con calificación crediticia BB+ a BB-. Las tasas de impago pueden caer este año por debajo del 2,5% desde el 3,5%, según datos de Moody’s. Además, su baja sensibilidad a variaciones de tipos de interés respecto a otros activos de renta fija suponen una protección frente a un aumento de la rentabilidad de la deuda del Estado”, resumen ambos estrategas. Este apartado no está exento de riesgos, puesto que observan que se han incrementado en EE.UU. las emisiones de deuda de menor calidad y consideran que “un desarrollo similar en Europa sería señal de advertencia”. “Las empresas están utilizando cada vez más las emisiones para actividades distintas de refinanciación, como adquisiciones, lo que puede traer riesgos”, avisan.

Dentro de la renta variable, los estrategas han optado por seguir siendo neutrales en las clases de activos de más riesgo. Éstos consideran que “las acciones ya reflejan la mejora del crecimiento económico y muchos mercados cotizan en rango; sin embargo, estamos listos para volver a entrar si mejora el crecimiento de los beneficios empresariales o hay una nueva ronda de flexibilización monetaria”. En concreto, indican que las acciones mundiales están cotizando con un PER medio de 14 veces, “poco atractivas en ausencia de un aumento de beneficios”. Por ello, han optado por mantener sus sobreponderaciones en acciones emergentes y niponas. 

En el primer caso justifican esta decisión porque prevén que la mejora del crecimiento mundial se traduzca en un aumento de las exportaciones. Además, los flujos de inversión han pasado a ser positivos y cotizan baratas, con un PER cercano a las 10 veces y márgenes en niveles históricamente bajos. “Con el riesgo de escalada del conflicto en Ucrania hemos recortado más la exposición a renta variable rusa, pero vemos muchas oportunidades en países con perspectivas sólidas de crecimiento, como Filipinas”, aclaran Ginguené y Paolini.

De las acciones japonesas destacan que cotizan con un 10% de descuento con respecto a la media mundial y pueden verse impulsadas por la mayor debilidad del yen. “Los inversores extranjeros están empezando a aumentar exposición a mercados japoneses tras haberla recortado en marzo”, añaden. 

Por sectores, las principales innovaciones son el aumento a sobreponderar de la tecnología y la reducción a infraponderar de compañías de servicios públicos, “pues un aumento de la rentabilidad de los bonos puede reducir el atractivo de su rentabilidad por dividendo”. En líneas generales mantienen el sobrepeso a los sectores más ligados al ciclo económico (energía, finanzas, materiales e industriales) con la excepción del consumo discrecional, que infraponderan. “Salud y telecomunicaciones son sectores defensivos que pueden con la mejora del crecimiento”, terminan los estrategas.