Vincent Mortier (Amundi): “La frontera eficiente está rota”

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Como mínimo, el entorno de mercado que estamos viendo actualmente se podría calificar de peculiar. Al menos, así es como lo define Vincent Mortier, director de inversiones de Amundi, responsable global del equipo de multiactivos y miembro del Comité Ejecutivo de la entidad. “No cabe ninguna duda de que estamos atravesando un escenario muy complejo. La frontera eficiente está rota. La deuda pública ha dejado de ser el activo libre de riesgo. Con tires que en muchos casos ofrecen rentabilidades negativas y tipos de interés en mínimos históricos, las probabilidades de que estas empiecen a subir son ahora mucho más elevadas. Es cuestión de tiempo que lo empecemos a ver. Sucederá algún día. De cara a la inversión, esto significa que tienes que apostar por una cartera mucho más diversificada. El problema radica en que los inversores no han cambiado sus hábitos. La asignación tradicional no ha variado y continúan manteniendo una asignación muy elevada a activos de renta fija”, afirma el experto.

En una entrevista con Funds People concedida en París durante la celebración del Amundi World Investment Forum, Mortier se mostraba convencido de que ahora más que nunca el inversor tiene que tener muy claros dos aspectos antes de realizar su asignación de activos: el nivel de riesgo que está dispuesto a asumir y el horizonte temporal de su inversión. “Si eres un inversor que busca generar algo de rentabilidad a corto plazo, quizás lo más apropiado sea una estrategia en la que coexista crédito de corta duración y high yield. Por el contrario, en caso de que quieras invertir de cara a la jubilación, no hay duda de que lo mejor es apostar por una cartera que combine renta variable, deuda corporativa y activos de menor liquidez, como por ejemplo el real estate. En este caso, su iliquidez se ve compensada con las mayores rentabilidades que ofrece y, dado ese horizonte temporal de largo plazo, esa iliquidez no debería incomodar al inversor. Al final, lo verdaderamente importante son los fundamentales y el binomio rentabilidad riesgo”.

Según Mortier, la clave de todo está en que la cartera esté bien diversificada y no presente sesgos hacia ningún factor en concreto, lo que hace conveniente delegar esa asignación de activos en un gestor. El entorno supone todo un desafío. Algunos inversores tradicionales de renta fija están cambiando lentamente su asignación, subiendo un peldaño en la escala del riesgo y entrando en el mercado de acciones. Es uno de los factores que explica el mayor interés que en la casa están detectando por productos como el Amundi Funds Equity Europe Conservative y el Amundi Funds Equity Global Conservative, ambos productos con el sello C que los identifica como productos Consistentes Funds People. “La rentabilidad por dividendo que te ofrece la renta variable es buena. Esa es la razón por la que muchos inversores que tradicionalmente invertían en renta fija buscan ahora en estrategias de renta variable con control de la volatilidad la rentabilidad que antes les daba el cupón. Sin embargo, al igual que sucede con el mercado de renta fija, donde tienes que ser muy selectivo, en la renta variable ocurre lo mismo. La renta variable estadounidense cotiza actualmente a múltiplos más elevados que otros mercados desarrollados, como el europeo o el japonés. Es por esa razón por la que, en términos generales, en nuestras carteras sobreponderamos bolsa europea frente a la americana”, revela.

A su juicio, moverse por los mercados de manera activa y dinámica cobra hoy una gran importancia. La situación que vive cada mercado es diferente y, para salir airoso, la gestión activa juega un papel determinante. “Hay espacio tanto para la gestión activa como para la pasiva. El crecimiento que están experimentando los productos englobados bajo la etiqueta de factor investing –que permiten al inversor sobreponderar un determinado factor de riesgo, como el value, growth, momentum, volatilidad, dividendo…- es una buena prueba de ello. No obstante, la gestión activa tiene que ser realmente activa y generar alfa. Veremos productos activos más baratos. Habrá una presión natural en comisiones. La tendencia en ese sentido es clara. Pero, al mismo tiempo, estamos convencidos de que habrá muchas estrategias que no alterarán las comisiones que cobran. Todo dependerá de cuál sea la percepción del inversor y de que el gestor sea capaz de justificar sus comisiones demostrando que está haciendo una gestión verdaderamente activa que aporta valor”.

La capacidad del gestor para seleccionar los mejores activos será puesta a prueba. No basta con dejarse llevar por la corriente. La temática del evento de Amundi es un buen ejemplo. “En teoría, apostar por las megatendencias debería ser una estrategia rentable a largo plazo. El envejecimiento de la población es una de ellas. Amundi cuenta con un fondo que trata de aprovechar esta tendencia que se ha comportado muy bien, como es el CPR Silver Age, fondo con el sello de Consistentes Funds People. Pero hay que tener mucho cuidado. Internet era una megatendencia en los años 90 y todos sabemos lo que pasó con la burbuja tecnológica a principios del siglo XXI. Las energías alternativas también es otra de las principales megatendencias y al sector le ocurrió algo muy similar. El precio al que compras y el momento al que lo haces juegan un papel determinante. Por ello, hay que extremar la cautela y diferenciar entre lo que son megatendencias y burbujas. Es por ese motivo por el que resulta muy importante contar en los equipos con profesionales muy preparados, que sean capaces de analizar las distintas tendencias, compañías que existen y el precio que se paga por ellas”.