Vencidos sin presentar batalla

Entre los bancos españoles se recrudece la batalla por conseguir dinero “como sea”, pero la industria de fondos tira la toalla incluso cuando, como ocurre todos los años, tiene productos conservadores que baten a cualquier depósito. Es una batalla que la industria pierde por falta de una buena política de comunicación. Al año de empezar la guerra de depósitos ya se ganó más con fondos de renta fija privada que con cualquier depósito. Y hablamos de renta fija privada de muy alta calidad crediticia, de bonos de Telefónica – yo los he llegado a ver con una TIR del 7% - y compañías similares, por no hablar de deuda sénior de bancos de primera línea bien diversificados internacionalmente. No hablamos de bonos basura. Pues no se enteró casi nadie.

En 2008 / 2009, en plena crisis, también hubo fondos muy conservadores que batieron a los depósitos. Tan conservadores como que invertían en deuda pública alemana, holandesa, francesa o norteamericana, y sin riesgo divisa, porque hay fondos que invierten en Norteamérica que cubren ese riesgo. Y ahora, en 2011, la historia se repite, pero ahorradores e inversores siguen sin saberlo, y eso que hay decenas de gestoras, sobre todo extranjeras, que cuentan con este tipo de productos. Es alucinante: fondos que invierten en bonos del estado alemán y otros países europeos “creíbles” – Reino Unido incluido - o de los EE.UU., todas ellas inversiones seguras “de libro”, ganan más que cualquier depósito y nadie se ha enterado. Probablemente la oportunidad ya ha pasado, porque, aunque sea a empujones, los “lideres” europeos acabarán tomando decisiones y eso daría por finalizada la subida de este tipo de bonos, pero hoy no hablamos de donde invertir ahora. Ni de si nosotros hemos recomendado esa inversión o no. Hoy hablamos de comunicar y de defender a un producto que tantas ventajas ha aportado a ahorradores e inversores y que ahora parece que no tiene quien lo defienda.

El sector de los fondos de inversión tendría muy fácil explicar que siempre hay fondos que superan a los depósitos sin necesidad de asumir grandes riesgos. También podría resaltar que un fondo tiene más liquidez que cualquier depósito y que en épocas tan complicadas e inciertas como la actual la liquidez es importante, incluso por si dejaran de ser complicadas e inciertas y hubiera que volver al mercado en breve plazo de tiempo.

No somos los asesores financieros independientes quienes tenemos que defender a la industria, sino la propia industria la que debe defenderse a sí misma. Nosotros queremos ayudar y aportar ideas porque creemos en los fondos de inversión porque son la forma más eficiente fiscal y financiera de invertir. Pero también podemos recomendar a nuestros clientes que inviertan directamente en un bono corporativo de buena calidad crediticia, que les ofrece más rentabilidad que un depósito, que es más liquido - se puede vender rápidamente en el mercado si se elije una emisión con volumen - y es más seguro que colocar el dinero en muchos depósitos, y no me refiero a que quiebre el “bancocaja” de turno, que para eso está el dinero de los españoles, para que no quiebren entidades que hace tiempo deberían haber sido liquidadas, hablo de que si se nacionaliza una entidad porque está a punto de “petar” el estado tiene la prerrogativa de modificar las condiciones de remuneración de productos existentes. En otras palabras, que donde dije digo digo Diego y que lo del 4% se va a quedar en al 2% por el artículo 33. Y si no al tiempo.

Nuestros clientes conocen las ventajas de complementar sus inversiones en depósitos o bonos con una cartera de fondos. Están informados. Pero nosotros somos asesores independientes, no “fabricamos” fondos. Son los que los “fabrican” los que tienen que defender su producto, informar de sus ventajas, ser agresivos, como lo es la competencia. Nosotros estamos para defender a nuestros asesorados, no es nuestro papel defender la industria de uno u otro tipo de activos o productos financieros. Pero aún así, para los que creemos en los fondos de inversión, nos apena ver como el sector de la inversión colectiva ha tirado la toalla en la carrera de la captación de clientes pese a tener al “Red Bull” con Vetel en la parrilla de salida.