Vector Flexible: inversión en renta variable global con un sesgo defensivo

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Vector AM es una gestora con sede en Luxemburgo que desde el año 2001 se ha especializado en gestionar fondos de renta variable global bajo el estilo de gestión cuantitativa multifactorial. Actualmente cuenta con dos fondos disponibles a la venta en España: el Vector Navigator, fondo de renta variable global que invierte en grandes compañías, según la categorización de Morningstar, y buque insignia de la entidad; y su versión defensiva, el Vector Flexible que cuenta con el Sello Funds People 2019 por su calificación de Consistente. Si bien el patrimonio del Vector Flexible es de 70 millones de euros, la entidad gestiona en su conjunto 483 millones. Selinca AV representa Vector AM en España.

Nils De Wit, gestor de los fondos junto con Wermer Smets y Thierry Vandeghinste, nos explica que la cartera de renta variable del Vector Flexible es la misma que la del fondo Vector Navigator, sin embargo, el sesgo defensivo del primero llega por el empleo del futuro del MSCI ACWI como cobertura. Esta cobertura es sistemática del 25%, pero podría incrementarse hasta el 100% en el caso de que fuera necesario, quedando el fondo con un 0% de exposición al mercado. Desde su lanzamiento se ha situado en niveles medios del 60%. Actualmente tienen una cobertura del 60%. 

El objetivo de la estrategia, por tanto, es proporcionar retornos similares a la renta variable global pero con una volatilidad inferior dada la posibilidad de gestionar de forma flexible su nivel de exposición, siendo el índice de referencia el agregado 60% MSCI ACWI (60%) + Eonia EUR (40%).

Proceso de selección 

El proceso de selección de valores nos remite al Vector Navigator. La selección de compañías parte de un universo de 6.000 firmas globales (excluidas aquellas de mercados frontera) que el primer filtro deja en 2.700 tras aplicar una serie de criterios: disponibilidad de información de las cuentas anuales e informes de analistas, historia mínima de tres años (preferiblemente siete), y que la acción sea muy líquida. Sobre estas acciones aplica dos modelos: modelo alfa (alpha model) y modelo de riesgo (risk model). 

El modelo alfa se basa en un modelo sistemático cuantitativo que combina factores fundamentales (70% del peso) y, desde 2012, técnicos (30%). ¿Qué papel juegan ambos grupos de factores? Comprar o no una acción depende prácticamente de factores fundamentales (cinco macro y cinco de valoración), mientras que el cuándo comprarla depende, principalmente, de otros cinco factores técnicos basados en el precio y el behavioural (sentimiento, momentum). Sin embargo, la decisión última de incorporar un valor a la cartera es siempre de los gestores, ya que pueden valorar situaciones y/o eventos que el modelo no recoja. El modelo solo establece si una acción puede estar dentro o fuera de la cartera.

Y aunque la cartera de renta variable es la misma que del Navigator, añaden una capa adicional de protección. Bajo el modelo de riesgo, según señala De Wit, “el objetivo no es proteger la cartera de cada ajuste del mercado, ya que los costes de hacerlo serían muy elevados y siempre se llegaría tarde al iniciar las coberturas y tarde al quitarlas. El objetivo es evitar caídas como las vividas en 2008 o 2011”.

El tracking error es de un 3% y tiene un active share del 80%. Para no desviarse del benchmark no puede superar el 12,5% del peso de cada región y sector en el índice MSCI World AC en euros. No quieren tener un peso excesivo en una compañía o en un sector para limitar los riesgos potenciales. La cartera diversificada está compuesta por 90-100 compañías equiponderadas (con un peso máximo del 2%). “Preferimos mucha pequeñas decisiones que una gran decisión”, explica el gestor. En cuanto a la gestión de la divisa, aunque el fondo está en euros, desde 2011 no cubre divisas.

¿Tienen los gestores capacidad para salirse del modelo? “Podemos ponernos más cautelosos, pero no menos”, señala De Wit. “Como gestores vemos otra capa de riesgos, como el riesgo político que el modelo no ve”.