Varapalo fiscal a los fondos inmobiliarios en Portugal

Los fondos de inversión inmobiliaria, mixtos y cerrados, van empezar a pagar la totalidad de dos impuestos de los que hasta ahora estaban exentos. Las entidades deberán tributar tanto por el impuesto municipal sobre bienes inmuebles como por el de transacciones inmobiliarias por los edificios pertenecientes a su cartera.

Hasta la fecha, estos fondos disfrutaban de una exención del 100% siempre que los partícipes fueran inversores institucionales y del 50% en el caso de que existieran también inversores particulares. Estas exenciones se mantienen para los fondos abiertos, que permiten la entrada y la salida regular de los inversores. Según recoge Jornal de Negócios, este cambio regulatorio, incluido a última hora en la propuesta de presupuestos del Estado para 2010, ha pillado por sorpresa a la industria de los fondos de inversión inmobiliaria de Portugal.

A finales de febrero y según los datos de la CMVM, en Portugal hay cerca de 5.000 millones de euros en fondos inmobiliarios cerrados. Esta modalidad es la mayoritaria ya que de los 155 fondos inmobiliarios existentes, 142 son cerrados.

Las opiniones recabadas por Jornal de Negócios a diversos expertos del sector coinciden en que la medida resulta especialmente perjudicial para los inversores extrajeros, que ya amenazan con salir del país tanto por lo costoso de la norma como por los continuos cambios fiscales que dotan al sistema de excesiva inestabilidad normativa. João Fonseca, de Oray Gestão de Activos, señala que el cambio “sin aviso previo, sin existencia de un periodo de adaptación” tiene un efecto negativo y acaba por “desacreditar a la industria de los fondos (portugueses)” a los ojos de los extranjeros.

Una de las particularidades de estos fondos es que los particulares entran cuando el fondo está constituído para la realización de un determinado proyecto de inversión inmobiliaria y sólo pueden salir cuando el fondo se cierra pasados unos años. “Alterar las reglas en medio del juego es tirar del tapete a los inversores”, señala Fonseca.