La economía alemana es la cuarta mayor del mundo por PIB y el país ha conseguido rebotar con fuerza tras la recesión global con una expansión de su economía del 3,6% en 2010 y la tasa de desempleo en el nivel más bajo desde 1992. Una parte importante de la economía alemana está en el tejido de pequeñas y medianas empresas (Mittelstand) especializadas en sectores industriales como maquinaria, componentes de automóvil, imprenta, y equipamiento eléctrico. Muchas de estas empresas son importantes exportadores en sus respectivos sectores, permitiendo a Alemania mantener su cuota de mercado en el comercio global durante la pasada década. Los países asiáticos representan el segundo mercado más relevante para las exportaciones alemanas.
“La tradición de innovación y la posición dominante de las small-caps alemanas en mercados de nicho pueden ofrecer una ventaja importante en un entorno de crecimiento de las exportaciones por incremento de la demanda exterior, al tiempo que este segmento de la economía alemana se beneficia del buen tono del consumo doméstico”, señala Jan Van Eck, presidente de Van Eck Global. “Nuestro nuevo ETF otorga a los inversores un vehículo centrado en obtener exposición a este vibrante sector de la economía alemana”, concluye.
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