Valor Óptimo planea abrir oficina en Madrid a medio plazo

Valor Óptimo, con sede en Vitoria-Gasteiz, es la primera EAFI del País Vasco y la séptima en recibir la autorización por parte de la CNMV. La entidad, fundada por Íñigo Peña, contempla la incorporación de un nuevo socio y la apertura de una oficina en Madrid a medio plazo.

La compañía se centra en atender a clientes de patrimonio medio y alto. “Los clientes buscan un asesoramiento independiente de verdad. Muchas entidades venden la idea de independencia, pero los clientes se han dado cuenta de que no es así”, asegura Peña, que tiene casi 15 años de experiencia trabajando en entidades como AB Asesores, Morgan Stanley, Banco Urquijo y N+1.

Valor Óptimo recibió la autorización de la CNMV a finales de julio, tras un proceso que duró casi cinco meses. “El proceso es complicado. Es laborioso y es costoso en tiempo. Hay que aportar una documentación muy exhaustiva a la CNMV. Eso sí, el Manual es muy completo y muy intuitivo”, reconoce Peña.

Para Peña, la regulación del asesoramiento constituye “un gran avance”. Comenta que la CNMV hace un gran esfuerzo por comprobar que las personas que lideran la EAFI sean profesionales solventes y con una buena trayectoria. “Les preocupa la experiencia de los profesionales que estén al frente de la EAFI. En nuestro caso, quisieron que tuviéramos una reunión personal para conocernos. Querían saber en qué entidades habíamos trabajado y qué puestos habíamos ocupado en ellas”, afirma Peña.

Los socios de Valor Óptimo tienen claro que su objetivo es dedicarse a la parte central del negocio, el asesoramiento, y por eso han decidido externalizar varios servicios. “AFI, por ejemplo, nos provee de herramientas para el análisis de mercado y la agregación de carteras”, señala Peña. También han contratado los servicios de cumplimiento normativo que ofrece la asociación de Economistas Asesores Financieros (EAF), del Consejo General de Colegios de Economistas. “Queremos que nuestros clientes reciban el mejor servicio posible”, asegura Peña.

En cuanto a los ingresos, Peña confía en que el cliente español estará dispuesto a pagar por el servicio de asesoramiento financiero. “Cobramos directamente al cliente. En España esto es algo que hasta ahora no se hacía, pero hay que ir hacia este modelo, tal y como ocurre en el mercado anglosajón”, comenta.

En Valor Óptimo destacan que las entidades tradicionales también comienzan a apreciar las ventajas de trabajar con los asesores independientes. “Al principio había algo de reticencia, pero ya nos ven como a profesionales que les vamos a facilitar su trabajo y que podemos llevarles más clientes si lo que ofrecen es bueno”, añade Peña.