US Affordable Care Act: "Las noticias de mi muerte son muy exageradas"

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Cedida por Janus Henderson

TRIBUNA de Andy Acker, gestor de cartera y responsable de la cogestión de la estrategia Global Life Sciences en Janus Henderson Investors. Comentario patrocinado por Janus Henderson Investors.

Dado que el próximo 10 de noviembre se presentarán ante el Tribunal Supremo de EE.UU. las alegaciones sobre la constitucionalidad de la Affordable Care Act (ACA), el fallecimiento de la juez Ruth Bader Ginsburg ha suscitado dudas sobre el futuro de la ley y ha provocado también una ola de ventas de acciones de hospitales y proveedores de seguros. Considero que esa reacción puede ser excesiva.

La ACA ha pasado a ser parte integral del sistema sanitario estadounidense y, ante la amenaza que se cierne sobre su futuro, las acciones de empresas del sector salud se han visto bajo presión, sobre todo las de las compañías de seguros y los proveedores de servicios.
A pesar de esto, el abanico de posibles desenlaces es mucho más amplio de lo que podría parecer y depende de factores como el resultado de las elecciones estadounidenses, el nombramiento de un noveno juez del Tribunal Supremo y la interpretación jurídica.
Creemos que es importante que los inversores tengan en cuenta el riesgo bajista, pero también observamos que el sentimiento negativo puede provocar un desajuste de las valoraciones con respecto a los fundamentales y generar oportunidades para los inversores a largo plazo.

Tras el fallecimiento de la juez del Tribunal Supremo estadounidense Ruth Bader Ginsburg, el futuro de la ACA (la ley que, hace un decenio, amplió el acceso a la atención sanitaria en EE.UU.) se ha tornado más incierto. La razón es que el Tribunal Supremo conocerá de una demanda para revisar la constitucionalidad de la ley el próximo 10 de noviembre, una semana después de las elecciones. La demanda, que presentó una coalición de fiscales generales de estados republicanos y a la que se adhirió la Administración Trump, alega que la ley dejó de ser constitucional cuando una rebaja fiscal federal de 2017 suprimió las sanciones económicas asociadas con la obligación establecida por la ACA de que todos los estadounidenses tengan un seguro médico (conocida como mandato individual). El Tribunal Supremo ya ha ratificado la validez de la ACA en dos ocasiones, pero la juez Ginsburg tuvo un papel fundamental en las decisiones adoptadas por cinco votos contra cuatro.

La ACA ha pasado a ser parte integral del sistema sanitario estadounidense, no solo por haber ampliado el acceso a la atención, sino también por otras políticas fundamentales, como la prohibición de que las aseguradoras rechacen a pacientes con problemas de salud previos. Ahora que el futuro de la ley está en entredicho, las acciones del sector estadounidense de la salud se han visto bajo presión, sobre todo las de compañías de seguros y proveedores de servicios (hospitales), dos tipos de empresas a las que podrían afectar directamente los cambios en la ley.

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Fuente: Kaiser Family Foundation, a 22 de septiembre de 2020.

Muchos riesgos que tener en cuenta

Reconocemos que el futuro de la ACA está en riesgo, lo que podría afectar de forma significativa al sistema sanitario. Sin embargo, pese a las graves consecuencias que algunos prevén ("La muerte de Ginsburg pone a Obamacare más en peligro que nunca"(1)), creemos que es importante señalar que el abanico de posibles desenlaces es mucho más amplio de lo que podría parecer y depende de varias variables desconocidas:

  • Las elecciones de noviembre en EE.UU.: si los demócratas ganan las elecciones presidenciales y controlan el Senado, los legisladores podrían optar por reinstaurar la sanción económica (que podría ser de tan solo un dólar), dejando sin fundamentos la demanda.
  • Nombramiento de un noveno juez: según los precedentes, si no se ha nombrado a un noveno juez del Tribunal Supremo cuando comience la vista oral en noviembre, solo podrán votar ocho jueces, lo que deja abierta la posibilidad de que se produzca un empate a cuatro votos. Si fuera así, el caso volvería a los tribunales de los que procede, donde probablemente volvería a debatirse durante años.
  • Base jurídica: muchos expertos consideran que los argumentos jurídicos de los demandantes son débiles, incluso más que en anteriores impugnaciones de la ACA. En esencia, los demandantes alegan que, al reducir la sanción económica prevista por la ACA hasta cero, el Congreso convirtió la ley en coactiva, ya que la legislación ordena a las personas que contraten un seguro (el Congreso estadounidense está facultado para imponer tributos, pero no puede regular el comercio interestatal). Por lo tanto, el mandato (y, por extensión, la ACA en su conjunto) es inconstitucional y causa daños a los demandantes. Sin embargo, en ausencia de una sanción económica, cabe argumentar que no se causa daño alguno a los demandantes y, por lo tanto, estos no pueden demandar.
  • Divisibilidad: si el Tribunal Supremo decidiera que los demandantes están legitimados para demandar y el mandato individual es inconstitucional, la siguiente pregunta es si el mandato (al igual que otras disposiciones de la ley) puede invalidarse sin que esto afecte al resto de la ACA. La cuestión de qué partes de la ley podrían derogarse ha sido la que más incertidumbre ha generado, pero dadas las últimas decisiones del Tribunal Supremo, parece que la mayor parte de la ley podría permanecer intacta. De hecho, este año, el Tribunal ha decidido en dos casos distintos invalidar disposiciones inconstitucionales de leyes federales sin que esto afectara al resto de la ley. Como afirmó el presidente del Tribunal Supremo John Roberts en una opinión, incluso en ausencia de una cláusula de divisibilidad, la "norma tradicional" es que "la disposición inconstitucional debe amputarse salvo cuando el texto legislativo creado sin esa disposición no sería aprobado por el Congreso". A este respecto, nada parece indicar que el Congreso tuviera la intención de invalidar la ACA cuando eliminó la sanción económica.

Dadas las muchas variables, el riesgo extremo de derogación de la ACA ha aumentado. No obstante, es importante recordar que, si se anularan partes de la ley, se podrían tomar otras medidas. Por ejemplo, si el Tribunal Supremo estadounidense fallara que el mandato individual es inconstitucional y, por lo tanto, quedaran invalidadas las medidas de protección en caso de afecciones preexistentes y la emisión garantizada, los estados o el Congreso podrían legislar para reemplazar esa protección (la emisión garantizada obliga a las aseguradoras a proporcionar pólizas a las personas sea cual sea su estado de salud). Además, la derogación de la ley en su conjunto sumiría en el caos al sistema médico estadounidense dado el amplio alcance y la larga trayectoria de la ACA. Por no hablar de que anular la ley durante una pandemia global daría una imagen terrible. Por lo tanto, como dijo Mark Twain en una ocasión ante los rumores de su fallecimiento, creemos que las noticias sobre la muerte de la ACA "son muy exageradas".

Qué significa esto para los inversores

En Estados Unidos, el sentimiento podría lastrar a las acciones de salud en el corto plazo, sobre todo las de hospitales y proveedores que se han beneficiado de disposiciones de la ACA como la ampliación de Medicaid. Pero también queremos señalar que el sentimiento negativo podría causar un desajuste de las valoraciones con respecto a los fundamentales, como ocurrió hace una década cuando se promulgó la ACA. Hoy en día, el sector estadounidense de la salud cotiza con un gran descuento respecto a los mercados en general, a pesar de que muchas empresas están desarrollando terapias innovadoras, incluidas vacunas para el COVID-19. A nuestro juicio, este tipo de desajustes crea oportunidades para los inversores y puede suponer una diferencia considerable para la rentabilidad a largo plazo.

Sector salud con descuento

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Fuente: Bloomberg. Datos de índices y sectoriales del 31 de diciembre de 2019 al 24 de septiembre de 2020. Las medias reflejan datos trimestrales del 31 de marzo de 1992 al 30 de junio de 2020. El índice S&P 500® refleja la rentabilidad de las acciones estadounidenses de gran capitalización y representa la rentabilidad del mercado general de renta variable de EE. UU. Los índices sectoriales de S&P comprenden las empresas incluidas en el índice S&P 500 clasificadas como pertenecientes al sector respectivo de GICS®.

Fuente
1 Politico, 19 de septiembre de 2020


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