“Una vez resuelto el techo de deuda, los inversores se centrarán en las perspectivas positivas de las acciones”

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Joel Filipe (Unsplash)

La aceleración económica que comenzó en el verano de 2012 ha durado más de un año y hay muchas probabilidades de que se prolongue hasta bien entrado 2014. Así lo considera Trevor Greetham, director de asignación de activos de Fidelity Worldwide Investment, quien considera que las presiones inflacionistas son bajas y no es probable que los grandes bancos centrales endurezcan sus políticas monetarias al menos durante los próximos seis meses. “Una vez resuelto el conflicto político en Estados Unidos en torno al presupuesto, los inversores se centrarán en las perspectivas positivas de las acciones”, afirma.

 

Según explica en un informe, una política monetaria más expansiva de lo previsto por parte de la Fed y unas mejores noticias procedentes de China también han creado las condiciones para una recuperación táctica de las materias primas y los mercados emergentes. “La hoja de ruta del crecimiento ha alcanzado su nivel más alto desde 2009 tras las mejoras de la confianza empresarial y las revisiones al alza de las previsiones de crecimiento económico”. En lo que respecta a la Fed, bajo la batuta de Janet Yellen, Greetham se muestra convencido de que Yellen esperará a ver señales de inflación antes de adoptar una postura considerablemente más restrictiva en materia de política monetaria.

 

¿Qué marca el reloj de la inversión?

Con estos datos en la mano, en Fidelity han estado sobreponderados en acciones durante un año y han vuelto a sobreponderarlas con fuerza durante la fase de debilidad de agosto. “La QE de la Fed es positiva, las valoraciones son razonables y los mercados pondrán atención a las tasas de crecimiento elevadas una vez resuelto el problema político en torno al presupuesto. Hemos colocado las materias primas en neutral: el exceso de capacidad y la fortaleza del dólar serán obstáculos a largo plazo, pero la estabilización de China, la continuación de la QE de la Fed y una fase de debilidad a corto plazo del dólar podrían darles un impulso”.