Una revisión de los efectos de la RDR: ¿Se acaba el asesoramiento al prohibir las retrocesiones?

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Funds People

La aprobación en Reino Unido de la Retail Distribution Review (RDR) desató una oleada de críticas. Para muchos observadores, la prohibición del cobro de retrocesiones tendría como consecuencia no buscada la reducción del número de asesores independientes.

Y las cifras parecían darles la razón. En 2011 había más de 40.000 asesores y, cuando entró en vigor la nueva normativa, más de 10.000 profesionales habían abandonado la actividad. Pero la tendencia parece estar cambiando.

Según datos recogidos por la consultora Cerulli Associates, el número de asesores está volviendo a crecer y ha vuelto a superar los 30.000 a cierre de 2013. “La RDR no ha matado al mercado del asesoramiento. Muchos asesores se salieron del negocio antes de la entrada en vigor de la RDR, pero eran los menos adaptables y, en general, manejaban volúmenes bajos. Pero el número de asesores ha empezado a subir, con entidades que hacen un mejor uso de la tecnología. Somos optimistas también para el resto de Europa, donde esperamos que se acabe imponiendo una regulación similar prohibiendo el cobro de retrocesiones”, explica Angelos Gousios, analista sénior de Cerulli Associates.

También se temía que, tras la aprobación de la RDR en Reino Unido, la distribución de fondos vía asesores independientes (IFA) podía reducirse, pero la realidad es que los flujos han crecido, como ha comprobado Cerulli en su reciente estudio European Distribution Dynamics 2014: Responding to Change.

Lo que está marcando la distribución de fondos en Europa no es tanto la regulación como las fuerzas del mercado. A pesar de la regulación y su impacto, la distribución de fondos de terceros va en aumento”, señala Gousios.

“¿Qué pasaría si se prohibieran las retrocesiones en Europa? ¿Cómo afectaría a la distribución de fondos de terceros? No esperamos que la distribución de fondos de terceros se viera perjudicada de manera significativa. Un catalizador de esta incremento en el uso de fondos de terceros son los propios inversores, que están demandando más arquitectura abierta”, añade el analista.

Gestión pasiva

Barbara Wall, directora de análisis de Cerulli Associates en Europa, afirma que la bajada de comisiones de los fondos que se ha dado ya en Reino Unido se trasladará a toda Europa. Y espera que los productos de gestión pasiva sean los grandes beneficiarios, ganando cuota de mercado de manera significativa. “En dos o tres años, los productos pasivos representarán el 50% del patrimonio en fondos en EE.UU. En Europa esperamos que se produzca un reparto entre gestión activa y pasiva más parecido al que vemos hoy en EE.UU.”, señala.

Plataformas

Otro efecto derivado de la entrada en vigor de la RDR es el crecimiento de las plataformas. “Muchos asesores independientes están externalizando el análisis de fondos a las plataformas, por ejemplo”, destaca Gousios.

Y esperan que se produzca un proceso de consolidación importante. En Reino Unido, destaca Cerulli Associates, hay 37 plataformas, 7 de ellas dirigidas directamente al inversor minorista. "Creemos que habrá menos de 15 plataformas en los próximos 5 o 10 años”, dice el analista.

Las que tienen más posibilidades de desaparecer son las de tamaño mediano. “Son las que más van a sufrir. Las grandes se benefician de las economías de escala, aunque el reto para ellas es la funcionalidad. No han invertido en tecnología en los últimos años y han aparecido nuevos competidores, pequeños y que se dirigen a nichos concretos, que han invertido mucho en tecnología y en sistemas propios. Son entidades muy dinámicas y pueden crecer muy rápido”, comenta Gousios.

PRIPS

En términos de distribución, según los expertos de Cerulli, los fondos seguirán viéndose perjudicados frente a otros vehículos de inversión, como los productos de seguros, a pesar de la reciente aprobación de la normativa PRIPS en Europa, que pretende equiparar las exigencias y obligaciones de todos los productos financieros que se distribuyen a cliente minorista.

“Puede ser un buen comienzo, un primer paso en la dirección correcta. Pero hay mucho lobby en Europa por parte de los grupos aseguradores. Supone un paso tímido. Hay muchas restricciones para los fondos que no se aplican a los productos de seguros”, resume Gousios.