"Una alternativa y posiblemente más efectiva es establecer una mesa 'internacional' para los mercados más pequeños"

En los próximos meses se espera que muchos de los actuales clientes de centros offshore como Suiza, opten por repatriar sus recursos tras las acciones gubernamentales aplicadas en distintos países, con el objetivo de reducir al mínimo la evasión fiscal. Así, mientras que los activos de banca privada negociados y custodiados fuera de su país de origen continúan registrando un incremento, algunas firmas de gestión de patrimonios ya están tomando medidas para adaptarse a la nueva situación.

Boston Consulting Group (BCG) indican que muchas banca privadas han comenzado a revisar sus carteras internacionales de gestión patrimonial. Algunos han comprado el negocio de sus competidores o han llegado a firmar alianzas. Otros, en cambio, han decidido abandonar determinados mercados o simplicar sus servicios a únicamente los individuos de altos patrimonios, tanto HNW como HNWI. En el caso de estos últimos, indica que no siempre han obtenido los resultados esperados. "Una alternativa y posiblemente una acción más efectiva, y que muchas firmas líderes ya han aplicado, es la de establecer una mesa 'internacional' o de 'pequeños mercados' que se haga cargo de los mercados más pequeños". Asimismo, apuntan que "la clave del éxito es diferenciar claramente los productos y niveles de servicio por mercados y segmentos de clientes. Para los mercados de crecimiento clave, las ofertas de servicios completos que incluyen productos hechos a medida (incluyendo un tratamiento fiscal adecuado), deben ser destacados. El resto de los segmentos de clientes y mercados, deben limitarse a la oferta estándar", apuntan.

Mientras tanto, Suiza sigue bajo presión aunque se mantiene como destino offshore líder.  Durante el año pasado, alcanzó los 2,3 billones de dólares en activos, representando un 26% de los activos offshore globales. El país no sólo sufre de la tendencia de los clientes a repatriar sus fortunas, sino también a la fuerte competencia que supone Singapur y Hong Kong, que actualmente concentran el 16% de los activos globales offshore. Se espera que registren un crecimiento del 10,2% para Singapur y del 11,3% para Hong Kong en los próximos años, y que en 2018 representen un 20% de los activos offshore a nivel global.

Una industria que continúa creciendo

Durante el año pasado, los activos de banca privada negociados y custodiados offshore alcanzaron los 8,9 billones de dólares. Cifra que supuso un aumento del 10,4% con respecto al 2012, mientras que la riqueza privada global registró un incremento del 14,6%. Aún así, la parte de la riqueza offshore se redujo ligeramente del 6,1% al 5,9% en el plazo de un año, según el último estudio de Boston Consulting Group (BCG). La consultora indica además que esperan que avance a una tasa compuesta anual del 6,8%, hasta alcanzar los 12,4 billones de dólares a finales de 2018.

Para la consultora, el principal motor de este crecimiento seguirán siendo los clientes de altos patrimonios, quienes siguen apostando por aquellas propuestas diferenciadas que proporcionan los centros offshore. Por ejemplo, productos innovadores, que ofrecen unos equipos de inversión y de relación con el cliente altamente profesionales, además de la seguridad. Un punto este último muy valorado por los clientes de mercados emergentes. "La tensión entre Rusia y Ucrania, al igual que el conflicto en Siria, han resaltado la necesidad de los destinos que ofrecen estabilidad política y económica", explican desde BCG.