Un verano calentito para los mercados de renta fija: movimientos a esperar

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Sean Loosier, Flickr, Creative Commons

Las repercusiones del discurso de Mario Draghi en Sintra el 27 de junio han tenido un importante impacto en los mercados de bonos. El tipo a diez años de Alemania ha escalado 11 puntos básicos y actualmente se mueve en torno al 0,57%, su máximo nivel desde principios de 2016. Ahora, todas las miradas se dirigen al BCE y los pasos que dará la autoridad monetaria europea. Bastien Drut, estratega y analista económico de Amundi y Jaime Albella, miembro del equipo de ventas de AXA IM, explican lo que ha dicho el BCE, los obstáculos a los que se enfrenta, lo que determinará su actuación y qué comportamiento de mercado deberían esperar los inversores de renta fija.

¿Qué ha dicho?

El BCE ha marcado una clara inflexión en sus declaraciones en los últimos días. “Cabe recordar que Draghi, con las precauciones habituales, expresó su confianza acerca de las perspectivas de inflación. En particular, observó que con la continuación de la recuperación económica, mantener una política monetaria estable equivaldría a una relajación, y el banco central podrá acompañar la recuperación ajustando los parámetros de sus políticas. Esta semana, ha sido el gobernador del Banco de Francia quien ha indicado que la política monetaria laxa era eficaz pero ni eterna, ni omnipotente y que los tipos nominales debían subir en función de la recuperación económica y la inflación. El acta de la última reunión del consejo de gobernadores indica que se planteó retirar la posibilidad de ampliar el programa de expansión cuantitativa”.

¿Cuáles son los obstáculos a los que se enfrenta?

Según Drut, el BCE tiene ante sí algunos obstáculos, con la apreciación del euro y la caída del precio del petróleo. “El tipo de cambio efectivo del euro que sigue el BCE (cesta de 38 divisas denominada EER38) ha subido hasta un máximo desde el verano de 2014, el periodo anterior al anuncio de expansión cuantitativa del BCE. Sobre todo, el nivel del euro es ahora un 2,3% más alto que cuando se realizaron las últimas proyecciones económicas (la previsión de inflación de 2018 ya se había reducido del 1,6% al 1,3%) y el precio del Brent es un 5% más bajo: si estas condiciones se mantienen, las previsiones de inflación para 2018 se revisarían de nuevo a la baja”, augura el experto.

¿Qué determinará la actuación del BCE?

De acuerdo con el estratega y analista económico de Amundi, lo que determinará la actuación del banco central será la dinámica de la inflación subyacente y especialmente su convicción de que la economía (y en particular el mercado de trabajo) está bien encaminada. “Cabe recordar que cuando Ben Bernanke habló de reducir la expansión cuantitativa de la Fed en mayo de 2013, la inflación subyacente solo era del 1,4% y en fase de desaceleración: fue sobre todo la buena marcha de la economía y del mercado de trabajo lo que llevó a plantearse un reajuste de la política monetaria de la Fed”, recuerda Drut.

A este respecto, Jaime Albella, miembro del equipo de ventas de AXA IM, recuerda que "la Reserva Federal ha hecho una buena gestión de la salida de los estímulos cuantitativos, y el BCE debería actuar de forma similar. Basta con ver que el bund está corrigiendo con violencia y, sin embargo, la renta variable está subiendo. Por tanto, si la subida de tipos se produce en un contexto de incremento de la actividad económica, entonces el mercado asignará más importancia al crecimiento económico que a la subida de los tipos de interés”, afirma.

En AXA IM esperan que que la reducción del QE del BCE sea de 20.000 millones de euros cada vez, aunque lo más importante será el mensaje que lance la autoridad monetaria europea. También creen que el BCE subirá los tipos de interés y la tasa de depósito para mediados del año que viene.

¿Qué movimientos del mercado de renta fija cabe esperar?

La clara disminución del riesgo político en Europa y el abandono de la idea de nuevas rebajas de la tasa de los depósitos han permitido que los tipos alemanes a corto plazo se recuperaran desde principios de junio. "El bono alemán a 10 años cotizando al 0,5% descuenta ya un 25% de probabilidad de subidas. Nuestra previsión es que se vaya al 0,8%, en línea con este escenario de subidas de tipos”, indica Albella. En este punto coincide con Drut, quien se muestra convencido de que este movimiento continuará en los próximos meses.

“La inclinación del tramo corto de la curva es coherente con una normalización monetaria que se acerca, sin ser inminente. Hay buenos motivos para que este movimiento se prolongue algo más. Un elemento positivo en este contexto de subida de los tipos a largo plazo es que los diferenciales (periféricos, deuda privada) siguen contenidos, pero una vuelta a una valoración más fundamental penalizaría a algunos estados”, apunta.

Según el experto, los mercados eran demasiado pesimistas acerca de las perspectivas de subida del tipo de los fondos federales en los próximos 18 meses, y siguen siéndolo (solo descuentan dos alzas de tipos hasta finales de 2018). “Los puntos muertos de inflación siguen en niveles demasiado bajos en Europa y repuntarán en los próximos meses con la subida de la inflación subyacente”, vaticina. Drut también se muestra convencido de que, si los tipos suben con demasiada rapidez y brusquedad, el BCE calmará la situación.