El sentimiento inversor se encuentra en un punto interesante. La última encuesta de BofA muestra el mayor desplome mensual de los niveles de liquidez desde 2009, y las previsiones de crecimiento de los gestores mejoran, pero, al mismo tiempo un número récord, el 78%, sostiene que el mercado está sobrevalorado. La última vez que había esa convicción con los precios de los activos eran en 1998.
A la vez, mayo ha visto un desplome del porcentaje de liquidez en las carteras, al 4,7% desde el 5,7%. Es el cambio mensual más grande desde agosto de 2009, cuando el S&P se disparó sobre la cota de los 1.000 puntos tras la Gran Crisis Financiera de 2008. Y esas compras en el mercado han llegado de los inversores institucionales no los retail. Los primeros, los fondos de pensiones y aseguradoras, han reducido notablemente su posición en liquidez mientras que los segundos, los fondos de inversión e investment trusts, aún se mantienen cerca del pico. También han vuelto al mercado con fuerza los hedge funds. Su exposición neta a renta variable se ha disparado al 52%, su punto más alto desde septiembre de 2018.
Ha sido un mes con mucho movimiento en las carteras. En un movimiento que BofA describe como violento, los gestores han cubierto rápidamente y de manera táctica sus posiciones cortas en compañías de pequeña capitalización, valores value y renta variable europea y de mercados emergentes. Por otro lado, han tomado beneficios en el sector salud, bonos y consumo básico. Así se aprecia en el cambio de posicionamiento mensual frente a mayo:
A pesar de la rápida subida de las bolsas, en su conjunto los inversores profesionales están más bajistas que alcistas. Un 64% vaticina una recuperación en U o W y uno de cada dos cree que estamos viviendo el rally típico de un mercado bajista. Pero como se aprecia en el gráfico siguiente, el porcentaje de pesimistas ha caído significativamente entre mayo y junio. Casi el doble, aunque aún pocos, ve ahora una recuperación en V. Y ahora un 37% se atreve a afirmar que estamos en un mercado alcista.
Esa mejora en las previsiones de los gestores también se nota en sus perspectivas de recuperación de los PMI manufactureros. Si el mayo el 33% decían que volvería a pasar la cota de los 50 puntos en el último trimestre de este año, ahora el 40-45% vaticina que será en este tercer trimestre. Incluso más notable es el desplome de los temores a una recesión. En los últimos tres meses los gestores encuestados han pasado del 93% que veían una recesión en los siguientes 12 meses a un 77% y ahora al 46%. Es más, un 35% espera que el PIB global se fortalezca bastante; el salto más grande desde agosto de 2012. Está rebotando también la demanda de los gestores para que las empresas aumenten su inversión en capex mientras se templa la necesidad de mejorar sus balances.
