Un millennial confía más en su asesor financiero que en su familia, y otros hallazgos sorprendentes

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hahn, Flickr, Creative Commons

Desde que fueran identificados como una nueva generación, los Millennials han sido analizados desde múltiples perspectivas por parte de la industria financiera, con la intención de comprender sus pautas de consumo y la manera en que están dispuestos a ahorrar e invertir. Se ha retratado a una generación que probablemente viva peor que la de sus padres, que valora más acumular experiencias que posesiones y que tarda más en conseguir trabajo y formar una familia. Ahora bien, ¿y si estas evaluaciones son erróneas? Esta es la tesis que defiende la Encuesta Global a Inversores Individuales que realiza Natixis IM anualmente.

La encuesta se centra en inversores individuales con un patrimonio igual o superior a 100.000 dólares. La muestra está compuesta por 8.300 inversores de 26 países, de los cuales 2.434 son millennials (es decir, nacidos entre 1980 y el 2000). Uno de los resultados iniciales es que los millennials son el segmento con mayores ingresos: el 44% han comunicado ingresos anuales de 50.000 a 150.000 dólares y otro 45% han informado de tener activos invertibles de entre 100.000 y 400.000 dólares (excluyendo sus casas).A continuación se explica de forma detallada los otros hallazgos más importantes de este estudio.

#1 Los Millennials necesitan orientación

Los autores del estudio explican que, frente al estereotipo de hípsters que se ha colgado a los miembros de esta generación, “más preocupados por encontrar el mejor café de comercio justo que por el futuro”, en realidad están mucho más centrados en la consecución de objetivos que los miembros de otras generaciones. Un 64% declaró tener objetivos financieros claros, mientras que un 59% afirmó disponer de un plan financiero y su disposición a cumplirlo. Son aspectos que valoran positivamente en Natixis IM, al afirmar que “no disponer de un plan puede ser uno de los cinco peores errores que pueden cometer los inversores”.

Sin embargo, el estudio también ha detectado que este segmento de la población presenta un horizonte de inversión cortoplacista: un 64% de la muestra indicó que invertían a cinco años o menos, y el 87% afirmó que invertía a menos de diez años vista. “Esto refleja probablemente el estado actual de su vida, en el que eventos anticipados como el matrimonio o empezar una familia, o compras significativas como un coche nuevo o una cara, pueden estar muy cerca en el tiempo”, indican desde la gestora.

A pesar de este cortoplacismo, los millennials tienen un ojo puesto en sus necesidades de largo plazo: más de dos tercios de los sondeados contribuyen a un plan de empleo, un dato en línea con el de otras generaciones, pero ahorran menos: un 10,9% de la renta anual, frente al 12,1% de la Generación X y el 13,5% de los babyboomers.

Además, los participantes de la encuesta afirmaron necesitar orientación profesional en el diseño y ejecución del plan financiero: el 50% de encuestados indicaron que necesitan ayuda para comprender el riesgo y la planificación fiscal, y otro 28% afirmó necesitar ayuda con conceptos más básicos, como hacer presupuestos o gestionar las deudas.

#2 Los millennials son más conservadores de lo que parece

“Los millennials de la encuesta están divididos entre su deseo de generar retornos a sus inversiones y su habilidad para asumir el riesgo”, detallan los autores del estudio. La consecuencia de esta dicotomía es una actitud más conservadora, aunque también hay otras explicaciones adicionales, como el temor a una vejez incierta: sólo un 64% de encuestados afirman sentirse financieramente seguros.

Paralelamente, un 61% de millennials afirman sentirse cómodos asumiendo riesgos. “La preocupación es que necesitarán sentirse muy cómodos con el riesgo si quieren conseguir el retorno anual del 9,2% sobre la inflación que dicen que necesitarán para conseguir sus objetivos de largo plazo”, afirman los autores del estudio. Para conseguir ese rendimiento, tendrían que invertir más en renta variable y volatilidad del mercado, “factores para los que puede que los millennials no estén preparados”..

Para complicar más la situación, un 75% afirmó que, si estuvieran obligados a elegir, habrían elegido la seguridad antes que la rentabilidad. Otro 65% afirmó que la volatilidad minaba su capacidad para conseguir objetivos en el largo plazo. Por tanto, los autores del estudio concluyen que “los millennials tienen altas esperanzas en los retornos de sus inversiones, pero en realidad muchos no están preparados emocionalmente para tomar el riesgo necesario para cumplir con sus objetivos en el largo plazo”.

#3 Los millennials tienen un dilema con su planificación financiera

De media, los miembros de esta generación planean jubilarse a los 61 años y vivir otros 24 años desde entonces. Según la encuesta, un 66% ya está ahorrando para retirarse; los autores del estudio creen que pueden estar guiados “por la creencia de que necesitarán ser autosuficientes en la financiación de su jubilación”. De hecho, sólo un 60% de los millennials cree que tendrá acceso a una pensión gubernamental, y otro 75% piensa que la responsabilidad de financiar el ahorro para el retiro recaerá primordialmente sobre el individuo. Adicionalmente, seis de cada diez encuestados creen que parte de su pensión procederá de una herencia, mientras que otro 51% teme que necesitará ayuda económica de sus hijos para poder jubilarse.

El estudio también detecta algunas incoherencias:  un 73% de millennials ya tiene en mente cuánto dinero necesitará para retirarse, pero sólo un 64% ha tomado medidas para determinar qué renta necesitarán realmente, y un 58% ha calculado cuáles serán sus gastos.

#4 Los millennials confían más en la gente que en sus teléfonos

Frente al estereotipo sobre la preferencia por servicios digitales y recomendaciones de usuarios para tomar decisiones, la encuesta demuestra lo contrario: aunque sólo el 56% de millennials declaró tener un conocimiento financiero fuerte, el 87% ha mostrado confianza en sí mismos para tomar decisiones. Sorprendentemente, el 86% declaró confiar tanto en los profesionales financieros como en sí mismos, y un 36% adicional mostró confianza total.  De hecho, el estudio determina que los millennials confían mucho más en los asesores financieros que en sus familias, amigos cercanos y compañeros de trabajo (71%) y que en los medios de comunicación financieros (58%).

En cambio, sólo el 39% afirmó confiar en redes sociales como Twitter o Yahoo Finance, e incluso un 23% declaró desconfiar de los medios sociales en la toma de decisiones financieros. También es destacable que sólo el 44% de los miembros de esta generación prefieren un asesoramiento digital antes que cara a cara. Un 18% declaró combinar asesoramiento digital y personal en su toma de decisiones.

#5 Los millennials tienen claro qué esperan de los gestores activos

El estudio concluye que los millennials tienen muchas percepciones erróneas sobre la gestión pasiva. Por ejemplo, un 65% afirmó que las inversiones indexadas son menos arriesgadas, mientras que otro 62% cree que la inversión pasiva proporciona acceso a las mejores oportunidades de inversión.

“Una razón por la que los millennials tienen estos puntos de vista es porque piensan que algunos gestores activos no han cumplido con lo prometido”, añaden los autores. Así, un 70% considera que los gestores cobran comisiones altas por productos que simplemente replican al índice. A pesar de esta percepción, el estudio demuestra que el 68% de encuestados esperan que su fondo de inversión tenga una cartera diferenciada del índice de referencia, mientras que un 69% prefieren que un experto busque por ellos las mejores oportunidades de inversión.