Un informe del Parlamento Europeo rechaza la prohibición de retrocesiones

Los asesores financieros deberían ser capaces de seguir recibiendo retrocesiones de terceros como parte de su esfuerzo por mejorar la protección del inversor, según un informe del Parlamento Europeo elaborado como respuesta al borrador sobre la revisión de Mifid II. Así, el texto rechaza la propuesta de la Comisión Europea de prohibir las retrocesiones a los asesores independientes.

 

Según el autor del informe, Markus Ferber, es preferible que haya transparencia en la información que una prohibición explícita. Por ello también rechaza la noción de que se debería especificar al cliente si el consejo se da sobre la base de independencia o no. “No estoy a favor de la nueva obligación propuesta de especificar si el asesoramiento de inversión es independiente y si está basado en un análisis amplio o más restringido del mercado”, asegura, pues considera que restringir el uso de la palabra independencia podría conllevar a que otras formas de asesoramiento tengan connotaciones negativas.

 

En lugar de eso, el informe dice que las compañías deberían informar a los clientes de que “el consejo se proporciona en conjunción con la aceptación del recibo de retrocesiones de terceros”, lo que sería una apuesta por la transparencia en vez de por la prohibición. El experto propone que los clientes sean informados además sobre la frecuencia de la asignación periódica de la idoneidad de los instrumentos financieros. Así, en el caso de la gestión de carteras, debería darse información sobre retrocesiones a los clientes antes del acuerdo.

 

La versión del borrador de Ferber sobre Mifid II está siendo debatida en el Comité de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento (ECON). La crítica que hace el Parlamento a las propuestas de la Comisión Europea sobre eliminación de retrocesiones también son extensibles a otras asociaciones de fondos, como Efama, y gestoras que han advertido de que una prohibición conduciría a reducir la inversión de los inversores minoristas y a centrar el servicio del asesoramiento en los mayores inversores, así como conllevar problemas de competitividad para algunos productos de inversión frente a productos de seguros o cuentas de ahorro a la hora de ser distribuidos.

 

Por ejemplo, BlackRock considera que esa medida podría llevar a los asesores a cambiar su actual régimen de comisiones para proporcionar un asesoramiento más restringido y aún seguir recibiendo comisiones. También Edouard Carmignac es muy crítico con la propuesta, pues cree que tendrá un efecto totalmente contrario al buscado y apuesta por la transparencia en vez de por la prohibición.