Un gráfico que explica el porqué de la fuerte caída del petróleo

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Rigmarole -Flicker Creative Commons

Si el mes de marzo fue uno de los meses más volátiles para los mercados de renta variable y de renta fija, el de abril lo fue para el mercado del petróleo. Tanto que incluso ha habido momentos en los que el West Texas , la referencia de EEUU, ha cotizado en negativo o, más bien, lo hizo su futuro al no encontrar sus tenedores donde almacenarlo, como explicábamos en este artículo.

Esa carestía de almacenamiento unido a la caída de la demanda como consecuencia de la paralización de la economía que ha supuesto la crisis del COVID-19 es lo que ha estado detrás de los fuertes movimientos vistos sobre todo en el WTI pero también en el Brent, la referencia que se utiliza en Europa. Y eso a pesar de que apenas una semana antes de atender al primer desplome del crudo que lo llevó a terreno negativo la OPEP había acordado una recorte de producción de crudo de entre 10 y 15 millones de barriles. Cifra que, en vista de la paralización de la economía puede resultar insuficiente. “El colapso de la demanda de petróleo se estima entre 25 y 35 mbpd (millones de barriles diarios) en los próximos dos meses. Sin embargo, el acuerdo de la OPEP más con algunos otros productores reducirá la producción en no más de 15mbpd”, afirma Axel Botte, estratega de Ostrum AM (Natixis IM) .

No en vano, la mayor parte de la demanda de petróleo corresponde al sector del transporte y éste es uno de los que se han visto más paralizados en esta época de confinamiento. “Casi el 58% de la demanda global del petróleo viene del transporte, que ha sufrido un severo impacto por la implementación de restricciones generalizadas para viajar. Estas restricciones se han traducido en una caída del tráfico aéreo a nivel global del 30% y del tráfico por carretera en alrededor de un 40%”, afirman desde J.P.Morgan AM acompañando esta declaración con el siguiente gráfico

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De ahí que prácticamente sea unánime entre los expertos destacar la necesidad de que la OPEP modifique al alza su reducción de la producción para ajustarse a esa nueva normalidad en lo que respecta a la demanda del crudo. “La OPEP responderá a la reducción de la demanda, pero todo depende de la rapidez con la que se reanude el crecimiento global y la demanda de servicios como el transporte aéreo”, apunta Chris Iggo, responsable de inversiones core de AXA IM.