Un gráfico que evidencia una correlación inquietante que los inversores en renta variable deben tener muy en cuenta

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F-l-e-x, Flickr, Creative Commons

En marzo de 2009, la Reserva Federal de Estados Unidos comenzó con su programa de expansión cuantitativa. Lo hacía con el lanzamiento del Quantitative Easing 1. Resulta cuanto menos significativo que el rally del S&P 500 –que dura ya cinco años y medio- diese comienzo el mismo mes en el que la autoridad monetaria puso a funcionar la máquina de imprimir dinero. Lo que –según explica Lionel Rayon, gestor del Schroder ISF European Alpha Absolute Return- no parece tanta casualidad es la fuerte correlación que desde entonces ha existido entre la evolución del principal índice de la bolsa americana y la expansión del balance de la Reserva Federal a través de los diferentes programas de flexibilización monetaria (Q1, QE 2 y Q3). “Es una verdad incómoda sobre el mercado alcista que hemos vivido durante los últimos seis años”, asegura el experto en una reciente presentación celebrada en Madrid.

El gráfico sobre el que se apoya el gestor de Schroders evidencia hasta qué punto la evolución del S&P 500 y el balance de la Fed han ido íntimamente de la mano desde el año 2009. En este sentido, el experto recordaba que, actualmente, el balance del banco central es de 4,45 billones de dólares, cifra que la Reserva Federal proyecta se mantendrá en el futuro cercano. “El problema aparecerá cuando retornemos a una política monetaria más normalizada, que devuelva el balance de la Reserva Federal a niveles muy inferiores a los actuales”. Cuando esto ocurra, Rayon se muestra convencido de que asistiremos a un mercado bajista en Estados Unidos. No tiene ninguna duda de ello. “El problema es que no sabemos cuándo se va a producir. Quizás suceda dentro de un año, de dos, de tres… No lo sé. Pero volveremos a ver un mercado bajista cuando Estados Unidos empiece a normalizar su política monetaria”, asevera.

Fuente: Schroders.