Últimas horas para conocer la decisión de la Fed sobre los tipos, últimas reflexiones de las gestoras internacionales

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Brookingsinst

Después de comunicar largamente al mercado su intención de elevar los tipos de interés, hoy es el último día que le queda este año a la Reserva Federal para cumplir con este objetivo. Es un movimiento que ya ha sido largamente descontado por el mercado, hasta el punto de que se está atribuyendo un 100% de probabilidad a que se produzca esta maniobra.

Casi con total seguridad la Fed va a subir los tipos, por lo que está reunión es más sobre la directriz que seguirán los tipos el año que viene”, afirma Luke Bartholomew, gestor de Aberdeen. El gestor se refiere a una serie de incógnitas importantes que están planeando sobre el mercado: qué medidas puede aplicar la Administración Trump, si estas medidas generarán inflación y crecimiento. “Sin embargo, las perspectivas dependen de los antojos de los políticos norteamericanos y, sinceramente, de la personalidad de Trump. Será interesante ver qué porcentaje representa la Fed de este panorama muy incierto”, añade el gestor.

La inflación va a ser un eje clave en el discurso de Janet Yellen, o al menos eso esperan los participantes del mercado. “Aunque la Fed debería reconocer que la reciente fortaleza del dólar estadounidense es equivalente a una restricción implícita de las condiciones monetarias, ésta debería verse contrarrestada por subidas en los salarios, los precios del petróleo y las expectativas de inflación. Esta combinación validaría el escenario de la inflación subyacente de la Fed y, por tanto, justificaría los aumentos adicionales de los tipos en 2017”, explica Franck Dixmier, director global de renta fija de Allianz Global Investors.

Sobre cómo el banco central puede afrontar un probable repunte de la inflación en 2017, el responsable indica que “a pesar de su fiabilidad históricamente baja, las nuevas proyecciones sobre los tipos interés de los miembros del consejo de la Reserva Federal (los famosos "dot plots") se estudiarán y podrían dar una primera indicación”. 

François Rimeu, responsable de Cross-Asset de La Française AM, considera que a pesar de haber sido largamente descontada, “esta reunión es más importante de lo que parece”. A pesar de las perspectivas sobre inflación al alza, el gestor descarta que se produzcan más de dos subidas de tipos de interés en 2017 por tres razones: “La Fed dijo durante meses que el ritmo de subidas dependerá de los datos y creo que Yellen lo reiterará en su mensaje; el plan de flexibilización republicano sigue siendo demasiado difuso como para darlo garantizado; y la Fed no quiere asustar al mercado, especialmente con el momento que ya tenemos en el mercado de renta fija”. En caso de que se cumpla el guión, Rimeu indica que “la reacción del mercado debe ser positiva para la renta variable y los mercados emergentes y ligeramente negativa para el dólar y los tipos”.

¿Y si el consenso de mercado está equivocado?

“Todo el mundo espera una subida de tipos de interés y respirará de nuevo cuando esta se produzca. Pero si los tipos aumentan demasiado o muy rápido, el efecto que se producirá, combinado con una baja inflación y con un crecimiento moderado, podría terminar siendo negativo”, expone Benjamin Melman, director de asignación de activos y de deuda soberana de Edmond de Rothschild AM. Melman cree que ese motivo justificará que la Fed adopte un enfoque suave en su endurecimiento monetario futuro. Su expectativa personal es que la Fed suba hoy los tipos hasta el 0,75% y los eleve dos veces más durante 2017.

En cambio, varias firmas esperan que la Fed emprenda el año que viene un ritmo más rápido de subidas de tipos. “Creemos que la subida de tipos de la Fed puede actuar como un catalizador para afirmar las expectativas de tipos en 2017, pues el comunicado que la acompañe necesitará hacer referencia al fortalecimiento de la economía y la mejoría del entorno para la inflación”, detalla Mark Dowding, co responsable de deuda con grado de inversión en BlueBay.

Mientras que el mercado está poniendo en precio entre una y dos subidas para el año que viene, la expectativa de la firma es que se produzcan cuatro subidas de tipos, y aún así creen que “seguirían representando un ritmo muy gradual de normalización monetaria”.

David Roberts, responsable de renta fija de Kames Capital recuerda que se ha producido una notable corrección en la deuda soberana y de mercados emergentes desde el día de las elecciones estadounidenses, ante la expectativa de que el paquete de rebajas fiscales y gasto público en infraestructuras y defensa propuesto por Trump provoque un repunte de la inflación que obligue a la Fed a adoptar una política menos acomodaticia. Roberts opina que “hay preguntas para las que aún no conocemos la respuesta”, como el tipo de actuación que puede adoptar el banco central durante la presidencia de Trump o cuánto tiempo puede seguir Janet Yellen al frente de la institución. “Con pleno empleo y cierta presión inflacionaria, creemos que los tipos de interés estadounidenses podrían aumentar un 1% más en los próximos 18 meses. Si Yellen cree que Trump invertirá 5000 millones de dólares en políticas que podrían marcar la diferencia, las ventas de bonos continuarán”, vaticina el experto.