Tres razones por las que ser optimista respecto a las acciones auríferas

Kamil Molendys, Unsplash

“El oro sigue cotizando al alza y, aunque esperamos una corrección tras la fuerte subida registrada por el precio de esta materia prima en los últimos meses, el hecho de que el inversor vuelva a centrar su atención en los riesgos que tanto el abismo fiscal como las elecciones presidenciales suponen para la economía de Estados Unidos será un factor que continuará apoyando el precio del metal durante los dos últimos meses del año”. Así lo cree Joe Foster, gestor de carteras en Van Eck, quien recuerda que Moody’s podría rebajar la calificación crediticia de la primera economía del mundo si el país no rebaja su elevado ratio de deuda respecto al PIB, lo cuál podría servir de catalizador para el oro.

En un artículo publicado por el experto, Foster señala las oportunidades que en su opinión representan actualmente las compañías auríferas. Existen, en su opinión, tres razones para el optimismo. “El primero es que, a juzgar por lo escuchado en las últimas conferencias de Denver, en las que se reunieron responsables de compañías del sector, la prioridad de los directivos será la de generar atractivas rentabilidades en bolsa y controlar los gastos. El objetivo es racionalizar las minas y los proyectos para maximizar los retornos al accionista”. Esta nueva estrategia tiene sentido y supone una bocanada de aire fresco, según el experto.

“La segunda razón para el optimismo es que creemos que la industria se encuentra en una etapa incipiente de reducción del gasto que afectaría a varios frentes”. En su opinión, la ralentización del crecimiento económico mundial, particularmente en China, ha provocado una caída del precio de los metales, como por ejemplo el mineral de hierro y el carbón. Esto hizo que empresas mineras de todo el mundo comenzasen a reducir o incluso a cancelar proyectos. Esto, a su vez, ha provocado despidos y reducción de personal. “La presión de los costes laborales se ha hecho una realidad en la minería, una tendencia que continuará de cara al futuro”. En 2013 el gasto en personal en el sector podría recortarse en un 14%.

El tercer punto que apoyaría a las compañías auríferas hace referencia a la valoración, fundamentalmente en lo que respecta a las empresas de pequeña capitalización. “Sus valoraciones son las que más han sufrido. Muchas de ellas tienen proyectos muy atractivos y son capaces de ofrecer elevadas rentabilidades, si bien en algunos casos su financiación en los mercados de capitales ha sido casi imposible", indica el gestor. “Con un nuevo impulso en el precio del oro, esperamos que muchas de estas empresas consigan la financiación que necesitan para sacar adelante sus proyectos". Los inversores esperan que las empresas auríferas se comporten al menos igual de bien que el oro", concluye.