Tres razones para apostar por el crédito en 2010

Kamil Molendys, Unsplash

Los expertos de Schroders, una de las primeras gestoras en apostar por el potencial de la renta fija privada hace quince meses, aseguran que el crédito continuará ofreciendo oportunidades de inversión atractivas en 2010.

 

Según Adam Cordery, responsable de estrategias de crédito de la gestora británica y gestor del fondo Schroder ISF Euro Corporate Bond, los diferenciales de la deuda privada se reducirán a la mitad en el próximo año. Por tanto, considera que su fondo podría ganar entre un 5% y un 6% en los próximos doce meses.

La visión positiva de este experto se basa en tres razones. La primera, que el rendimiento del crédito continúa siendo bastante más atractivo que el de la renta fija pública y la liquidez. “El número de inversores en deuda pública continúa siendo enorme, con una fuerte presencia de institucionales como los fondos de pensiones”, explica Cordery. Además, como apunta este experto, la calidad de la renta fija privada es cada vez mejor, al contrario de lo que ocurre con algunas emisiones de deuda pública.

En segundo lugar, Cordery considera que la economía mundial está saliendo de la recesión, lo que implica que nos encontramos en un momento del ciclo especialmente atractivo para el crédito. “Es cierto que el crecimiento económico va a ser bastante modesto, pero la deuda privada tampoco necesita crecimientos muy elevados, sólo que las compañías tengan capacidad de pago”, explica.

Por último, el responsable de crédito de Schroders considera que la deuda corporativa continúa estando barata. “Quizá no de forma indiscriminada, como sucedía el año pasado, pero si se realiza una adecuada selección de las compañías, existen multitud de oportunidades con precios muy atractivos” , opina.

Cíclicas y financieras

La principal apuesta de Cordery es por las compañías cíclicas, lo que incluye al sector financiero. “La deuda Tier 1 era la peor idea hace tres años, pero ahora supone una gran oportunidad de inversión. Como todo el mundo está asustado, su precio es excepcionalmente barato”, comenta.

De hecho, la cartera del Schroder ISF Euro Corporate Bond incluye emisiones de BNP Paribas, Barclays, HSBC y también de Santander y BBVA. “No estoy cómodo con los bancos pequeños españoles, pero sí con Santander. Además, ¿es que acaso es un banco español?”, bromea.

Por otro lado, el gestor también sobrepondera la deuda subordinada y el high yield en la cartera del producto. “Pasamos mucho tiempo analizando si una compañía tiene realmente riesgo de impago y si creemos que no, compramos, aunque la deuda tenga la calificación de high yield”, comenta Cordery.

Riesgos

El riesgo principal al que se enfrenta la estrategia de Cordery es que la economía europea no consiga salir de la recesión, en cuyo caso el gestor tendría que rehacer su estrategia. No obstante, opina que este escenario es poco probable y prevé un crecimiento lento, pero al alza. Otro riesgo potencial, según Cordery, es que los gobiernos lleven a cabo una política errónea y no reduzcan sus déficits. De ser así, en dos años podría desencadenarse un aumento de la inflación.

En cuanto al riesgo soberano, el experto no cree que vaya a producirse ningún impago en las economías periféricas del área euro y asegura que no se ha desprendido de ninguna de sus posiciones en el sur de Europa. “La Unión Europea es una entidad política más que económica, de modo que se hará todo lo posible para encontrar una solución a los problemas de Grecia y otros países”, explica.

Finalmente, el gestor piensa que el potencial de la deuda privada no está reñido con el de las acciones. “No puedo evitar pensar que si hay tantas oportunidades en renta fija corporativa, también las habrá en renta variable”, dice.