Tres preguntas de Threadneedle para 2014

MarkBurgess
Foto cedida

En el que es su primer informe de 2014, el director de inversiones de Threadneedle, Mark Burguess, formula tres preguntas que están interrelacionadas y cuya respuesta será la clave para entender al mercado este año. 

¿Arraigará el crecimiento en los países desarrollados?

Burguess comienza analizando la situación actual de Estados Unidos y Reino Unido, donde “el crecimiento económico parece estar cobrando bastante impulso”. La economía estadounidense ya ha absorbido el impacto fiscal del año pasado, su crecimiento se está fortaleciendo y se está creando empleo. Burguess destaca lo engrasado del sistema financiero, recapitalizado y en condiciones de prestar dinero a la economía real. La única pega que observa es que todavía es evidente el impacto de las inyecciones de liquidez de la Reserva Federal, pero aún así considera que “la economía estadounidense parece estar bien posicionada de cara a 2014 y los años sucesivos”.

Entretanto, considera que no sólo el crecimiento ha echado raíces en Reino Unido, sino que afirma que esta economía podría registrar el mayor crecimiento en Europa durante el segundo semestre de este año. En este caso también resalta la fortaleza de la creación de empleo en el sector privado, y al sumarle que los indicadores adelantados apuntan a una expansión importante, constata que de seguir la tendencia “podría plantearse la posibilidad de una subida de los tipos de interés este año, algo con lo que los mercados no cuentan actualmente”. 

Burguess observa que la perspectiva general para el continente es positiva dados los buenos indicadores adelantados en Europa, con Francia como excepción. Subraya el buen comportamiento de la deuda periférica a medida que se ha diluido el riesgo sistémico, pero lanza una advertencia: “La consecuencia clave de un entorno más sólido para el crecimiento mundial es que las medidas políticas van a seguir normalizándose”. Esto se reflejará en el incremento de los costes de financiación para los gobiernos y los consumidores sobreendeudados, un gran obstáculo para todos los tipos de inversores en renta fija. “En un escenario de este tipo, es muy fácil prever una mayor solidez del dólar estadounidense”, concluye al respecto.

¿Los emergentes volverán a sufrir otro shock?

Para Burguess, la respuesta es sí: “Es posible que la colisión que se produjo el año pasado en la deuda y la renta variable de los mercados emergentes sea el precursor de un grave accidente múltiple que podría tener lugar este año”. Pero hace distinciones, pues se refiere a los países con mayores problemas de déficit y más dependientes de la financiación externa. A esto se le debe añadir la influencia de China, cuyo Gobierno sigue tan comprometido con la contención de la acumulación de crédito facilitada por el sector bancario paralelo (shadow banking) que la conjunción de todos los factores ha reducido la confianza de los inversores y las perspectivas de mayor fortaleza del dólar.

El director de inversiones pone no obstante una condición a que no se ejecute este escenario negativo: “Si la región puede hacer frente a una política monetaria más restrictiva (o, como mínimo, menos laxa) en Estados Unidos, entonces comenzará a aflorar valor real en ella”. Se basa en que los rendimientos de los bonos emergentes son mucho más elevados y los ratios de PER, inferiores a los de los países desarrollados. Burguess resume su punto de vista con esta reflexión: “Llegará un momento en el que la región resulte atractiva. De momento, nos gustaría percibir algunos indicios de estabilidad antes de sopesar un aumento de la exposición”.

¿Cumplirán las expectativas los beneficios empresariales?

Es la tercera pregunta del experto de Threadneedle. En principio no se muestra convencido, pues aprecia que “aunque los beneficios empresariales han crecido, este crecimiento dista muchísimo del que han registrado los mercados de renta variable”, lo que le lleva a inferior que la apreciación de las bolsas no ha sido por la calidad de los fundamentales, sino por el incremento de la confianza y los estímulos de los bancos centrales. Por tanto, “para que los mercados de renta variable sigan avanzando, el crecimiento de los beneficios empresariales tiene que acelerarse de verdad”, asevera Burguess. 

Sin embargo, basándose en que se aprecian signos de aceleración del crecimiento, el director de inversiones cree que el entorno sí que es propicio para el crecimiento de los beneficios corporativos… “aunque tendremos que prestar atención al impacto del descenso del desempleo en los márgenes debido a sus elevados niveles”.