Tres mitos sobre ETF de renta fija al descubierto

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Tupolev und seine Kamera, FLickr Creative Commons

“Desde el comienzo de 2018, los inversores parecen haber cambiado su enfoque de inversión”. Esta afirmación es de César Muro, responsable de distribución pasiva de DWS. Se refiere a que, si en enero se estaban viendo fuertes flujos de entrada hacia ETF de renta variable europea, el final del trimestre ofrece una fotografía distinta: “Los inversores de la eurozona están buscando alternativas en renta fija en otras divisas, como el dólar. Los bonos corporativos, los de alto rendimiento y también los soberanos de los mercados emergentes son ejemplos prominentes”, indica Muro. Para el experto, el crecimiento de los flujos hacia este tipo de productos “podría ser el primer signo de una rotación en la renta fija”, aunque por el momento no está claro si se tratará de una tendencia sostenible en el largo plazo. 

Muro matiza que el cambio de preferencia, de renta variable a renta fija, no tiene tanto que ver con un cambio en los fundamentales de la primera. Si bien admite que aún falta visibilidad sobre los efectos de las nuevas políticas comerciales entre EE.UU., China y la UE, Muro explica que la visión del director de inversiones de DWS “sigue siendo positiva para Europa y especialmente para el mercado de acciones alemán”. También recuerda que el rendimiento del mercado de acciones europeo ha estado rezagado con respecto al mercado estadounidense en los últimos tres años, aunque “en los últimos 18 meses ambos mercados se han movido en paralelo neto de efectos de tipo de cambio”.

Muro efectúa una tercera aclaración que tiene que ver con el repunte de la volatilidad en este periodo: “Debemos tener en cuenta que los inversores han experimentado un largo e inusual periodo de estabilidad: tipos de interés al 0%, crecimiento económico moderado y valoraciones promedio. Ahora estamos viendo subir los rendimientos, la mayoría en dólares, un boom económico que está respaldado por valoraciones fiscales y parcialmente caras (por ejemplo, para los valores del sector tecnológico). Es normal que diferentes grupos de inversores se posicionen de forma distinta, produciendo flujos de entrada y de salida”. “

Dicho esto, Muro recuerda que, durante mercados volátiles, “los inversores tienden a usar más los ETF para mantener la flexibilidad y posicionarse tácticamente”. En esta línea, en DWS han observado durante las últimas semanas el incremento del número de inversores – “incluso inversores de bonos tradicionales”, constata Muro- que emplean ETF de renta fija para colocar sus activos.

Heather Brownlie, Responsable de renta fija de iShares para EE. UU. y Brett Olson, su homólogo para la región EMEA, tienen algunos comentarios sobre ese uso más extendido de los ETF de renta fija. Ambos coinciden con Muro en la constatación de que los inversores capearon la volatilidad mediante el uso de ETF de renta fija para implementar de forma activa decisiones en sus carteras. En concreto, indican que los inversores emplearon ETF para posicionarse “de cara a una subida de los tipos de interés y a una volatilidad generalizada con productos de duración reducida, tipos variables y con coberturas”. Así, corroboran el incremento del volumen de negociación durante el primer trimestre de ETF con exposición a los bonos del Tesoro de EE.UU., bonos con grado de inversión, bonos de mercados emergentes y bonos high yield.

El tándem de expertos de BlackRock destaca esta última tendencia: “La volatilidad del high yield al comienzo del año ha ilustrado una vez más cómo los ETF de high yield pueden proporcionar una cantidad significativa de liquidez adicional al mercado de high yield, al crear una amortiguación entre los inversores y el mercado OTC de bonos”. Brownlie y Olson detallan que el volumen de negociación de ETF de high yield ascendió a 156.000 millones de dólares en el primer trimestre, y que el 59% de la actividad negociadora del ETF iShares iBoxx $ High Yid Corp Bond (HYG) se produjo en el mercado secundario “sin necesitad de negociar con los bonos individuales del subyacente”.

Tres mitos sobre los ETF de renta fija

Brownlie y Olson añaden otra observación: “Los marcados flujos de entrada demostraron, una vez más, que el repunte en los volúmenes de negociación de los ETF de renta fija no afectó negativamente a los mercados de bonos”. Los expertos consideran que el comportamiento visto durante el primer trimestre ayuda a desmontar tres grandes mitos en torno a los ETF de renta fija, que detallan a continuación. “Indexar no es una cuestión de activos versus pasivos. En cambio, es una forma poderosa de organizar el mercado de renta fija y promover una gestión y construcción de carteras efectiva”, declaran.

Mito #1 Los índices de renta fija asignan las mayores ponderaciones a los emisores más endeudados, que son los más arriesgados. Los dos expertos de BlackRock explican que, en el mercado de deuda corporativa, las empresas de mayor tamaño tienden a ser también los emisores más grandes, “pero también tienen bases de activos e ingresos más grandes para dar servicio a esa deuda”.

Mito #2 Los índices de renta fija no pueden ser flexibles o ágiles, y por tanto privan a los inversores de oportunidades tácticas en el corto plazo o de protección contra mercados adversos. “Los inversores pueden usar múltiples inversiones indexadas, como los ETF, para construir carteras personalizadas y cumplir con sus necesidades de inversión. La ampliación de la gama de índices de renta fija, fondos indexados y ETF referenciados a esos índices permite a los inversores un grado creciente de precisión”, defienden desde BlackRock. Sus dos representantes indican que los inversores ahora pueden elegir entre exposiciones multisectoriales o en segmentos específicos (bonos con grado de inversión, high yield, deuda emergente) “para ganar mayor control sobre sus asignaciones a duración y activos o sectores”.

Mito #3 Los gestores de índices están obligados a comprar o vender índices ineficientes que sólo se reequilibran a final de mes. Los expertos explican que los fondos indexados están gestionados por “gestores que tienen un proceso de inversión más flexible que el de los índices que replican”. Gracias a este proceso, los gestores “evitan las situaciones de compras o ventas forzosas, y les permite participar en el mercado de nuevas emisiones”. Brownlie y Olson afirman que “los gestores de carteras indexadas toman decisiones activas para mitigar el tracking error y generar los retornos del índice”.  

“Todavía hay margen para que la inversion en renta fija sea redefinida y modernizada. Más allá del viejo y agotado debate de activos vs pasivos, los inversores están repensando sus inversions en renta fija y mirando con las gafas de la contribución de retornos del alfa hacia exposiciones indexadas y factoriales”, sentencian ambos expertos.