Tres de cada cuatro planes de empleo del mundo revisarán su estrategia por la crisis

Las pérdidas que están sufriendo los planes de pensiones de empleo en el mundo está levando a un replanteamiento de los modelos de inversión. Un 76% está revisando su estrategia y dos de cada tres están estudiando la inclusión de fondos de ciclo de vida para adaptarse mejor a las necesidades de sus inversores, según explicó Tom Geragthy, socio mundial y responsable de inversiones de Mercer, en el Foro de grandes fondos de pensiones de empleo celebradas hoy en Madrid.

“Ya en el año antes 600 de Cristo el Talmud indicaba como diversificar la riqueza: un tercio en la vivienda, otro tercio en el negocio, lo que se puede interpretar como acciones, y un último tercio en liquidez. Quizás estos porcentajes no están muy alejados del objetivo al que deberíamos mirar”. Para Tom Geragthy, socio mundial y responsable de inversiones de Mercer, los planes de pensiones de empleo se encuentran en pleno proceso de rediseño de sus estrategias tras las pérdidas sufridas en el último año. Según un estudio realizado entre mil clientes de un centenar de países, un 85% cree que las rentabilidades y el negocio continuará reduciéndose este año. En este escenario, los promotores y comisiones de control de los planes de pensiones están replanteándose algunas de las estrategias con el objetivo de sufrir menos en el futuro.

“Un 76% está revisando sus carteras y un 67% está estudiando la inclusión de los fondos de ciclo de vida”, explicó Tom Geragthy en las jornadas organizadas hoy en Madrid por Mercer. Los fondos de ciclo de vida basan su estrategia de inversión en un horizonte temporal, aumentando el peso de la renta fija a medida que se acerca ese momento. Los gestores buscan la simplicidad, algo que afecta a los planes de pensiones del mercado monetario. “Están mirando los fondos monetarios que tienen perdidas por la inclusión de activos problemáticos”, explica.

Otros de los aspectos que están en revisión son la formación y las comisiones de los productos. Según su estudio, un 85% de los consultados está decidido a mejorar la formación de los empleados de los planes de pensiones y un 77% revisará la estructura de comisiones. En muchos casos, las empresas promotoras de los planes también se plantean reducir la estructura. “Existe una cadena compleja en los planes de aportación definida que es innecesaria. Se debe simplificar la estructura y dedicar más tiempo a aspectos estratégicos del plan”, dice Geragthy.

En los últimos años se ha vivido un proceso de reducción de parte de la cartera de renta variable, lo que ha permitido amortiguar en parte los desplomes del mercado. Los 700.000 millones de euros invertidos en planes de empleo en Europa invierten un tercio en renta variable, un 60% en renta fija y el resto en activos alternativos. “De ofrecer una inversión tradicional se ha pasado a una cartera más amplia con activos alternativos. Y de fijarnos en la rentabilidad relativa frente a un índice se ha pasado a un concepto de rentabilidad absoluta y de batir la inflación”, señala Geragthy.