The Family Businesses Fund, de March Asset Management, en busca del codiciado family premium

foto
Vic_206, Flickr, Creative Commons

Si a una empresa cotizada de origen familiar se le une el control familiar efectivo de la compañía y un buen gobierno corporativo, se produce el efecto family premium, una finalidad estudiada por el IE Business School e implementada por March Asset Management en su fondo The Family Businesses Fund.

A pesar de la internacionalización accionarial de las empresas y, por supuesto, de su base de negocio, más compañías de las que los inversores se piensan son familiares hoy por hoy. Concretamente, más del 15% de las cotizadas del S&P 500 y del EuroStoxx 600 son familiares, pone de manifiesto el III Informe Banca March-IE sobre El Gobierno Corporativo en la Empresa Familiar Cotizada.

El fondo de March A.M., de renta variable global y ya con más de tres años de vida, está especializado en compañías cotizadas familiares. Pero, ¿qué criterios hacen que una empresa sea considerada por la gestora de Banca March como familiar y, por tanto, pueda entrar en su universo invertible? “Que más del 25% de la compañía esté en manos de una familia, que exista un deseo de transferir la empresa a la próxima generación, que un único grupo familiar controle el negocio o que al menos un miembro de la familia esté involucrado en la alta dirección de la compañía”, enumera José Luis Jiménez, director general de la firma.

Durante su primer trienio de actividad, el fondo ha tenido que enfrentarse a casos de inversión en los que las empresas invertidas resultaron ser un fraude. Así le ocurrió con Banco Espírito Santo, Gowex o Pescanova, valores donde invirtieron pero en los que, gracias a la pericia de sus gestores -Javier Pérez y Antonio López-, lograron salir antes de destaparse el correspondiente fraude. En otras ocasiones, hay compañías como News Corp, Hyundai o Sika en las que no estuvieron o entraron más tarde, cuando se corrigieron los problemas de gobierno corporativo existentes.

“Las empresas familiares presentan índices de gobierno corporativo global inferiores a las empresas no familiares. De ahí que las primeras estén comenzando a entender que es necesario invertir en gobierno corporativo para conseguir la confianza del inversor”, explica Cristina Cruz, directora académica del Área de Entrepreneurship y profesora de Gestión Emprendedora y Empresa Familiar del IE.

En estos momentos, la principal posición del The Family Businesses Fund la ocupa Schindler. Aunque compañías españolas como Inditex y Acciona pueden presumir de colocarse entre las mejores empresas europeas de fundador (en el caso de Inditex) o familiares (en el de Acciona) con mejor gobierno corporativo, según el estudio, hoy por hoy no forman parte de la cartera del fondo. Sí estuvieron anteriormente, pero en estos momentos su valoración no las acompaña. No obstante, siguen en el radar de los gestores.

Normalmente, para entrar en una compañía familiar, la empresa ha de haber llegado al menos a su tercera generación. “Las dos primeras generaciones son las más críticas para la supervivencia de la compañía. En la tercera generación, la gestión de la compañía se ha profesionalizado mucho o la empresa ha desaparecido”, justifica Jiménez.