“Tenemos un management con paciencia para entender que la visión no necesariamente se materializa al día siguiente”

El comportamiento de la Bolsa de Santiago no ayuda especialmente a los portafolio managers de fondos de acciones locales, que se ven obligados a agudizar el ingenio y acertar con sus estrategias más que nunca. Una buena forma para conocer si esto sucede, es con el alfa de Jensen, que mide el exceso de rentabilidad del fondo respecto al mercado o, dicho de otra manera, el valor extra que ha creado el gestor o equipo de inversión. De los 45 fondos chilenos de bolsa local, 10 están con alfa positivo a tres años, y dos de ellos son de SURA y administrados por Felipe Asenjo: el SURA Acciones Chile Calificado y el SURA Acciones Chile Mid Cap. Al cierre de julio tenían un alfa a tres años de 3,1 y 1,6 respectivamente. “Eso se debe a un proceso estable, disciplinado, que busca generar tracking error, aprender de los errores, y a un management que tiene la paciencia suficiente para entender que la visión no necesariamente se materializara al día siguiente, que periodos de malas rentabilidades son esperables, y no nos deben llevar a tomar decisiones apresuradas”, asevera.

En entrevista con Funds People Latam, Asenjo analiza las claves y estrategia para estos productos de acciones locales. El fondo para inversionistas calificados gestiona en torno a un millón de dólares, y el de mid cap justo el doble. No hay objetivo concreto de captación, y de hecho aunque “estos fondos han tenido un desempeño superior al mercado y a la industria, nuestra recomendación por ya más de 18 meses ha sido subponderar el mercado local e invertir en mercados desarrollados o en Asia emergente, lo que ha sido especialmente beneficioso para nuestros clientes”. Manteniendo, eso sí, cierta exposición en un contexto de portafolio bien diversificado. “Siempre pueden darse meses como febrero de este año, cuando el mercado local alcanzó un retorno superior al 8%”, añade.

El SURA Acciones Calificado acumula, hasta el cierre de agosto, un 8,4% de rentabilidad en 2014. Mientras que el SURA Acciones Mid Cap está en un 3,8%. En ambos casos el proceso de inversión es similar, la diferencia está en el benchmark. Asenjo explica que se divide en dos partes, con el “objetivo último de generación de alfa sobre el benchmark. De este modo, se hace un análisis bottom up a partir del cual se decide sobre o subponderar las acciones, y confluyen dos tipos de análisis”. El primero es un análisis fundamental de la compañía, “con proyecciones detalladas de flujos para los próximos tres años, en base a las cuales se obtienen ratios de valorización proyectados, que nos permiten junto a un análisis cualitativo del sector y la empresa jerarquizar el universo de inversión en base a su atractivo relativo”. Por otro lado, se realiza “un análisis técnico/táctico que es de carácter macro y sectorial”, añade. Con éste apuntan a identificar diferenciales de retorno “no sólo al interior de cada sector, sino además entre sectores ganadores y perdedores dentro del IPSA”. Todo esto se apoya con la “implementación de ventas cortas con el fin de generar un tracking error que nos permita diferenciarnos de los retornos de nuestro peer group”.

Felipe Asenjo está acompañado en la gestión del fondo “por un grupo de profesionales que participa activamente en la toma de decisiones y en la operativa de los fondos. Esto permite tener conocimiento fundamental de las empresas bajo cobertura complementado con los movimientos del mercado, desarrollando una visión global y que permite que sus miembros accedan a un desarrollo integral”, asevera el gestor. La cartera oscila entre 25 y 30 posiciones, con una rotación promedio cercana al 10% al mes, indica Asenjo, con los límites de concentración que indica la SVS, sin extras.

El portafolio manager de SURA no se muestra especialmente entusiasmado con las expectativas del IPSA, que sitúa en 4.300 puntos como precio objetivo. “Consideramos que la actividad económica seguirá a la baja en el tercer trimestre, e igual situación vemos para Latinoamérica (hay que recordar que cerca del 40% de las ventas de las empresas del IPSA es en Latinoamérica)”, explica. Además, constata que el pasado hubo salidas de flujos de fondos mutuos y pensiones, y que los únicos inversionistas que han invertido en Chile son los extranjeros. “Vemos que está situación se mantendrá en el futuro. Los inversionistas extranjeros partieron el año muy positivos con expectativas de crecimientos en utilidades en torno al 30% para el 2014, las que se han ido corrigiendo sistemáticamente al 20%”.

En escenario complejo, “la evidencia refleja que las empresas MID CAP han logrado lidiar de mejor forma en términos de retorno. La explicación se debe a que en gran parte de estas empresas están involucrados inversionistas institucionales y de largo plazo, diferente de fondos retail, que se enfocan en empresas más líquidas, y que han sido objeto de salidas de flujos en el último año”.