Tendencias de futuro en la gestión de activos en el primer evento de la asociación UC3M

La industria de gestión de activos en España no está pasando por sus mejores momentos y por eso es clave tener bien presentes cuáles son los desafíos actuales que ha de afrontar. De esos desafíos y de las tendencias de futuro habló Pedro Dañobeitia, consejero delegado de DWS Investments en España, en el marco del primer evento celebrado recientemente en Madrid y organizado por la asociación UC3M, un grupo creado por estudiantes de la Universidad Carlos III para promover el networking y las relaciones entre universitarios y empresas. Por su parte, Manuel Arroyo, director de estrategia en JP Morgan AM, explicó la filosofía de gestión de la entidad y de su posicionamiento en el mercado.

 

Entre esas tendencias de futuro, Dañobeitia destacó la necesidad de asesoramiento a los inversores minoristas en un mundo de paradigmas cambiantes, poniendo como ejemplo la tradicional idea de que asumir más riesgo equivale a más rentabilidad (ahora es una máxima que ya no se puede aplicar en todos los casos, como se ha visto con la renta variable en la última década) o el cuestionamiento de los llamados activos refugio (la deuda pública y los bienes inmobiliarios ya no ofrecen protección en el mercado actual). “La innovación en soluciones de inversión es clave”, indicó, matizando la necesidad de medir dicha innovación en función de la demanda del cliente, en un contexto desafiante marcado por la fuerte volatilidad de la deuda soberana, unas valoraciones atractivas para los activos de riesgo y un crecimiento mundial divergente. En este sentido, en un mundo a dos velocidades, destacó la necesidad de “estar donde hay crecimiento y saber posicionarse en el negocio de gestión de activos en mercados emergentes con mayor potencial”. Una idea que también recalcó Arroyo.

 

La concentración de la inversión en unos pocos fondos (“the winner takes it all”), otra de las tendencias actuales, y una intensificación de la competencia que lleva a la concentración de la propia industria obligará también, según Dañobeitia, a buscar otras formas de gestión y también productos más eficientes. “En gestión de activos trabajamos con márgenes relativamente pequeños, es un negocio de escala que necesita volumen para ser rentable”, afirmó. A estas realidades se suma la presión que sobre la industria de fondos tradicional ofrecen alternativas como los ETF o los hedge funds, lo que le lleva a optar por una combinación de fondos tradicionales con fondos cotizados –de menor margen y menor interés para el distribuidor, "negocio más de plataformas que de gestión", pero con mayor crecimiento- y alternativos –con mayores márgenes pero con menor presencia en las carteras-. “Los hedge funds resultan interesantes en un mundo con bajos tipos de interés y en el que los inversores han de asumir riesgos para obtener retornos, con la posibilidad adicional de cubrir eses riesgo”, comentó.

 

En el intento de JP Morgan AM por “estar siempre a la vanguardia en tendencias y productos”, Arroyo señaló como tendencia de futuro la apuesta por los hedge funds en formato regulado, con liquidez diaria, y por la incorporación de esas apuestas más sofisticadas a las carteras de inversión. Pero en el corto-medio plazo, ambos expertos coinciden otras modas o tendencias más relacionadas con el “back to basics”, como los fondos que ofrecen rentas periódicas en la medida en que los inversores necesitan incrementar su capital pero también mantener la liquidez, y ver con más frecuencia los frutos de sus inversiones. En este sentido, Dañobeitia también mencionó estrategias de dividendos o de inversión en emergentes, así como inversión temática (agri-bussines, infraestructuras, energías renovales), gestión multiactivos y de renta fija sin restricciones como principales tendencias.

 

En esa última línea, Arroyo presentó como ejemplo el fondo JPM Income Opportunity, un producto de deuda con la máxima flexibilidad. “No hay una única forma de gestionar y se puede lograr el objetivo de batir a los índices desde caminos muy distintos. Además es extraño que una filosofía funcione bien siempre, en cualquier entorno de mercado”, afirmó, en un guiño al modelo de JP Morgan AM, que ha mantenido distintas filosofías de gestión tras adquisiciones como la de Chase o Fleming e incluso cuenta con distintas visiones de mercado dentro de la casa. El experto también hizo hincapié en la responsabilidad fiduciaria de la gestora y la necesidad de anteponer los intereses del cliente, asegurando el cumplimiento normativo.

 

Demasiados garantizados
En las conferencias, Dañobeitia hizo un repaso por la evolución del mercado de fondos español, destacando el potencial de las gestoras internacionales para canalizar la demanda de gestión de activos más relacionados con el riesgo (tanto de renta fija como variable), pues son las nacionales las que más se dedican a la gestión de la liquidez, ya sea con fondos monetarios, de renta fija a corto plazo o garantizados, que suponen el 38% del mercado, un peso que el experto considera “excesivo” y apuesta que DWS no juega. Y también, el carácter conservador del inversor español, que se decanta por inversión directa o en depósitos y sólo invierte un 8% de su ahorro en fondos en el caso de las familias.

 

Dañobeitia también habló de la evolución del asesoramiento, desde el momento en que se establecía la cantidad de renta variable en las carteras con la regla del 100 menos la edad del inversor (en la medida en que la inversión se vincula a la demografía), hasta el actual, subrayando la importancia del equipo de selección de fondos en asesoramiento y banca privada y apostando por un modelo de arquitectura guiada, donde se trabaje con un número determinado de fondos y gestoras que se conozcan bien, en contraposición a los "riesgos morales" de la arquitectura cerrada pero también al "supermercado sin selección" de la abierta.

 

Además de con la demografía, la inversión en fondos también se correlaciona con la evolución de los mercados, lo que ha disminuido el porcentaje de la renta variable en los fondos europeos en los últimos años. En el caso de JP Morgan AM, Arroyo apuesta por un modelo consistente en realizar un asset allocation estratégico en función del horizonte temporal del inversor y de sus necesidades de liquidez, y una gestión activa sobre dicha selección. Aunque su gestión no depende de lo que ocurra en los mercados, comentó que las políticas del BCE sólo han cambiado la situación de liquidez de los bancos, pero no han solucionado los problemas estructurales de las economías, con lo que vaticina un entorno económico complicado que contará con los mercados emergentes como principales motores de crecimiento, si bien rechazando el decoupling.

 

Por ello, aunque estuvieron positivos con los activos de riesgo desde 2009, creen que es hora de plegar ligeramente velas, con una posición de “moderado optimismo”. “EEUU crece, la recesión no será profunda en Europa y China tendrá un aterrizaje suave que dará razones para relajar su política monetaria”, explicó, añadiendo la buena salud empresarial. El equipo de asset allocation es neutral con renta variable, a la espera de que incrementar posiciones, y sobre todo positivo con los mercados de EEUU, Japón y emergentes (Brasil y China), y apuesta por otros productos como bonos convertibles. Su visión es muy optimista en crédito, principalmente de alta rentabilidad y mercados emergentes en divisa local. 

 

150 miembros
El evento, en el que también participaron Paul Rodríguez, antiguo trader de Lloyds City, y Lex Van Dam, gestor de hedge funds y creador de "Million Dollar Traders", fue presentado por David Villa de Vasconcelos y Nicolás Marchesotti, presidente y vicepresidente de UC3M, y contó con la intervención de Iñaki Basterreche, director genreal de RBS para España y Portugal, que hizo hincapié en la importancia de la inversión en educación para mejorar la sociedad. El grupo ya cuenta con 150 miembros de la Universidad Carlos III y la idea es extender el proyecto a otras universidades. “La iniciativa es como la inversión alternativa de una cartera”, comentó Marchesotti.