TechRules: “Hay que automatizar el análisis y reporting para que el banquero privado asesore más y mejor a sus clientes”

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La digitalización de la banca privada, el asesoramiento financiero y la gestión de activos es un fenómeno imparable en pleno siglo XXI, una revolución que afecta por igual a profesionales de la inversión y a inversores particulares, sea cual sea su patrimonio.

Para abordar las necesidades de estos dos colectivos -profesionales e inversores-, la compañía española TechRules, especializada en software para Wealth Management, acaba de ampliar su oferta de servicios y productos con una nueva solución, T-Advisor, que viene a complementar a su ya histórica herramienta Tower.

Si bien Tower está dirigida en exclusiva a profesionales, T-Advisor abre su funcionalidad a profesionales e “inversores particulares que quieran invertir por sí mismos de forma independiente”, explica Jaime Bolivar, managing director de TechRules, consciente de la importancia que cobra hoy día el proveer de un gran cantidad de información cuantitativa a los inversores particulares de forma objetiva pero simplificada y atractiva a la vez. “Nos obsesiona formar al usuario”, reconoce Bolivar.

La estrategia de TechRules pasa por abrir gratuitamente T-Advisor para inversores particulares y cerrar la aplicación mediante pago para profesionales de la inversión, que podrán acceder de esta forma a una mayor oferta de servicios. Entre las novedades que trae consigo T-Advisor, destacan algunas como la posibilidad de enviar propuestas de inversión, crear benchmarks sintéticos a medida del cliente según sus posiciones en cartera para favorecer la comparación, optimizar carteras o consultar un score que mide el nivel de eficiencia de la cartera y de las decisiones tomadas por el inversor dentro de ella.

Back to basics

La plataforma de TechRules cubre tres tipos de activos: fondos de inversión, ETF y acciones. Todo responde a una lógica sencilla. “Tras la crisis, se ha vuelto a los orígenes, a productos buenos y fáciles de entender como son estos tres”, justifica Bolivar, que reconoce estar “harto de ver muy pobres resultados en hedge funds y en algunos fondos y depósitos estructurados que generan mucha desconfianza en los inversores”.

Si hay algún actor de la industria financiera que también tendrá que volver a su esencia, ese es el banquero privado y el asesor financiero. “Con nuestra herramienta, pretendemos automatizar el proceso de análisis y reporting y ayudar al banquero o al asesor para que tenga tiempo de sobra y pueda atender a sus clientes de una forma más personalizada o salir a la calle a captarlos”, indica el máximo responsable de la firma.

En la inteligencia artificial se esconde la clave que facilitará el cambio pretendido. “Debemos homogeneizar y profesionalizar el asesoramiento financiero. Este tipo de herramientas eliminan la subjetividad en el análisis y, por tanto, ayudan a fomentar buenas prácticas en las entidades ante un regulador cada vez más exigente”, asegura Bolivar. De ahí que TechRules quiera posicionarse como “el socio de todo aquel que quiera digitalizarse”.

La banca española, a la cola de la digitalización

Curiosamente, es el sector bancario el más reacio de entre los sectores económicos a introducir las nuevas tecnologías y la digitalización en su modo de operar y relacionarse con el cliente, a juicio de Bolivar. “En España”, por ejemplo, “salvo alguna contada excepción, los bancos no han invertido nada en digitalización en los últimos cinco años. Se han centrado en fusionar e integrar otros bancos. Inevitablemente, lo van a tener que hacer a lo largo de los cinco próximos. Quien ya haya dado el paso, tendrá mucho camino ganado al estar posicionado en primera línea”, prevé el managing director de TechRules.