Standish apuesta por los bonos corporativos y high yield

La renta fija global sigue ofreciendo buenas oportunidades en un entorno dominado por una inflación controlada, bajos tipos de interés que no subirán hasta finales de año o principios de 2011 en las economías desarrolladas y una recuperación económica sostenida. Ésta es la perspectiva de Alex Over, vicepresidente ejecutivo de Standish, gestora de BNY Mellon especializada en renta fija. “Este escenario es positivo para los bonos y mejor aún para los corporativos”, asegura el experto, que apuesta por el segmento high yield.

Olver, que infrapondera la deuda gubernamental, apuesta por una estrategia de selección de valores. “El año pasado valía con posicionarse en renta fija privada, animada por los paquetes de estímulos gubernamentales, pero ahora, según la recuperación ha ido estrechando los diferenciales, hay que seleccionar las compañías de forma individualizada”, explica. Y dentro de esta selección, apuesta por los bonos high yield, pues las compañías con grado de inversión ofrecen rentabilidades menores. Esa búsqueda de mayores retornos también justifica su inversión en deuda corporativa emergente.Con todo, y a pesar de que asegura que la negativa visión de Bill Gross (gestor de renta fija de Pimco) sobre la deuda de Reino Unido o los países mediterráneos de la UE es exagerada, se muestra cauto con estos últimos, especialmente con Grecia, si bien confía en que la UE será lo suficientemente flexible y no permitirá el default. “Aunque la lección del susto dado por el conglomerado Dubai World fue que el mercado no puede asumir el rescate gubernamental, siempre hay un protector, en aquel caso Abu Dhabi y en el caso de Grecia la UE. Aun así, el país no nos gusta, pues se sitúa en niveles de riesgo cercanos a Pakistán”, asegura. Con respecto a España, la visión es más optimista y la cartera de su fondo BNY Mellon Euroland Bond mantiene un posicionamiento geográfico cercano al 5%.En este contexto, los bonos convertibles también suponen una buena opción de inversión. “La inflación, gran enemiga de la renta fija, estará controlada porque la recuperación será lenta y duradera”, asegura, algo que mantendrá los tipos de interés a raya. De hecho, el impulso que los estímulos gubernamentales han dado a la demanda se ven contrarrestados por una muy ligera recuperación del mercado laboral, que tardará en volver a niveles normales. “Durante los últimos periodos de recesión, la creación de empleo ha sido un proceso cada vez más largo”, asegura, añadiendo que “el verdadero combustible para el crecimiento a largo plazo son los beneficios, el empleo, la renta y el acceso al crédito”.Ante el riesgo de que este panorama no se cumpla, bien porque las subidas de tipos de interés se produzcan antes de lo previsto o porque la recuperación de la economía no tenga lugar, el experto utiliza derivados como cobertura.Entre sus productos estrella se encuentra el BNY Mellon Euroland bond, fondo de deuda denominada en euros que invierte en emisiones corporativas y gubernamentales con las más altas calificaciones (AAA de S &P y 5 estrellas de Morningstar) y que cerró 2009 con una rentabilidad del 13%.Consulte la presentación