Standard Life cree que 2011 será un año de oportunidades gracias a la buena salud de las empresas

La gestora global Standard Life Investments precide que el sector empresarial puede generar fuertes beneficios en 2011, incrementando así las oportunidades de obtener rentabilidad en varios mercados y tipos de activos.

En su última edición de perspectivas globales, la gestora argumenta que aunque los inversores seguirán centrados en una serie de riesgos el próximo año, como el futuro del euro, las presiones inflacionistas en los mercados emergentes o la posibilidad de que se produzcan más medidas de relajación monetaria, el alto cash flow que las compañías pueden aún generar en este escenario debería impulsar una mejora en la confianza de los inversores.

“Nuestra visión sigue favoreciendo la “rentabilidad sostenible” como tema de inversión para realizar el asset allocation. Aunque el momentum de crecimiento en la economía global es débil en comparación con los estándares históricos, esperamos que los bajos tipos de interés sigan durante más tiempo bajos, mientras la liquidez de las compañías significa que los inversores pueden aún encontrar ingresos y oportunidades de rentabilidad a través de una mezcla de crédito, acciones y activos del mercado inmobiliario”, comenta Andrew Milligan, responsable de estrategia global de Standard Life Investments.

Sin embargo, habrá una serie de temas complicados a lo que habrán de enfrentarse los mercados y que podrían dar lugar a mayores turbulencias en los mercados financieros en 2011 a las vistas este año. Las principales tensiones, según Milligan, vendrán de los altos niveles de deuda, pública y privada, y del proceso de desapalancamiento. “Un ajuste considerable ya ha tenido lugar en los hogares, como demuestran las ratios de ahorro, ahora más alto. Por tanto, un riesgo mayor podría venir por parte del empleo o de un shock en los ingresos”, procedente de una subida en los precios del petróleo.

En este contexto, los gobiernos serán una fuente de tensión clave el año próximo. Se está produciendo un duro debate entre la necesidad de autoridad fiscal para mostar credibilidad a los mercados y la necesidad de las políticas de estímulo, fiscal y monetario, para impulsar el crecimiento. “Al final, la habilidad de la economía global para supercar estas presiones es muy dependiente de de que los continuos flujos de liquidez de las empresas apoyen el fortalecimiento de la demanda del sector de negocios hacia la economía real”, comenta.

Para concluir, Milligan cree que aunque la confianza de los inversores variará de forma periódica, en el año debería mejorar en la medida en que muchos inversores se dan cuenta de que la recuperación económica se está produciendo y de que el sector empresarial está en buena forma.