Los fondos de inversión españoles no logran venderse en el exterior. Según datos de CNMV a finales de 2009, sólo el 1,29% de los partícipes en fondos de inversión españoles es no residente en España.
En el último año, la cifra de extranjeros que invierten en fondos españoles cayó cerca de un 10%, pasando de 78.475 a 71.124 inversores.
El descenso fue especialmente intenso en el caso de las sociedades extranjeras que invierten en fondos españoles, cuyo número cayó un 33%, hasta quedar sólo en 1.036 entidades que no residen en España. En el caso de las personas físicas el número se redujo hasta los 70.000 inversores.
Las imposiciones que aplica la legislación española a los inversores no residentes a la hora de invertir en fondos españoles, junto a la imposibilidad de crear cuentas agregadas para todos los clientes de una entidad (onmibus) como sucede en el resto de países, lo que permite no tener que dar los nombres de los clientes a la competencia, dificulta la venta de fondos españoles en el exterior. Esto ha provocado que cerca de 30 entidades españolas registren nuevos productos en Luxemburgo e Irlanda para poder llegar a los clientes internacionales.
