Sobre la utilización de los ETFs

Sobre una base relativa, los ETFs crecieron de 1,8% a 10,5% de activos LTMF en el periodo de 10 años; y los ETFs también representaron el 29% de todo el volumen de efectivo de acciones en dólares de Estados Unidos en los últimos tres años. Para finales del 2011 había 1.093 ETFs con activos por 939 billones de dólares y 1.222 billones de dólares comercializados durante diciembre del 2011.

Para el final del cuarto trimestre del año 2011 el desglose de propiedad del tipo de ETF de inversionista fue de 53% para inversionista institucional y 47% para inversionista minorista. Los asesores de inversión y los comisionistas de bolsa fueron los mayores usuarios institucionales de ETFs con una participación de 47,7% y 38% de todos los activos de ETFs institucionales, respectivamente; los managers de fondos mutuos y las compañías de fondos de protección fueron el otro dúo representativo con 5,2% y 4,1% de los activos de ETFs institucionales, respectivamente.

La propiedad institucional de ETFs ha aumentado constantemente de menos de 30% al inicio de la década de los 2000 a más de 50% en el último par de años, superando a los inversionistas minoristas como los principales usuarios de producto. El número de instituciones que usan ETFs también ha crecido, de 405 en el año 2000 a 2.545 a finales de 2011.

Aunque el desglose entre la propiedad institucional y minorista no es muy desigual en un nivel agregado, sí puede haber diferencias significativas en un nivel de ETF individual. En general, se encuentra que la participación institucional es más alta en los ETFs que ofrecen exposición a títulos o renta fija sin apalancamiento, con gran cantidad activos bajo gestión, abundante facturación, altos niveles de flujo, baja tasa total de gasto (TER, por sus siglas en inglés), poca diferencia de compra/venta e intereses altos a corto plazo.

El alto porcentaje de propiedad de ETFs y de utilización de producto exhibido por los asesores de inversión (25,3%, 960 ETFs) y por los inversionistas minoristas (47%, 1.068 ETFs) sugiere que la mayoría de los ETFs están siendo utilizados para realizar su función primaria, es decir la colocación de activos, ya sea estratégica o táctica. Por otro lado, la utilización de producto más limitada por parte de los managers de fondos mutuos (521 ETFs) y compañías de protección (376 ETFs) muestra que la lista de ETFs aptos para funciones de portafolio no primarias es más restringida.

Los ETFs que se usan para actividades no primarias como manejo de efectivo y de riesgo tienen la mayoría o todas estas características: amplia utilización de referencia como la subyacente, mayor facturación, mayor actividad de flujos, más días para cubrir, mayor SI como porcentaje de SO, propiedad institucional más alta, diferencia de compra/venta más ajustada y una mayor cantidad de activos bajo gestión. Con base en estos hallazgos se elaboró un marco para medir el nivel de usabilidad de un ETF, que reveló que hay 50 ETFs que se pueden considerar ‘multi-propósito’.