Small caps europeas, con T. Rowe Price

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Cedida

TRIBUNA de Paula Mercado, directora de Análisis, VDOS, sobre el fondo T.Rowe European Smaller Companies Equity Fund, fondo con la calificación Consistentes Funds People.

Las empresas europeas de pequeña y mediana capitalización tuvieron un comportamiento estelar durante 2017. El índice MSCI Europe SMID Cap se anotaba una revalorización de 33,06%, respecto al 24,69% obtenido por el índice de enfoque global MSCI ACWI SMID Cap, ambos en dólares. Un comportamiento también destacado respecto al del estadounidense MSCI USA SMID Cap, que ganaba un 18,57% en el mismo periodo.

De la categoría VDOS de Renta Variable Internacional Europa Small/Mid Cap, el fondo de mayor calificación que, invirtiendo en diversos países europeos consiguió terminar 2017 con mejor resultado por rentabilidad, fue la clase I de T.Rowe European Smaller Companies Equity Fund con una revalorización de 31,15%.

Referenciado al índice MSCI Europe Small Cap, el fondo invierte en compañías de pequeña y mediana capitalización que cotizan a precios razonables y tienen capacidad para mantener crecimientos de beneficios por encima de la media a largo plazo. El enfoque de inversión a largo plazo enfatiza la selección bottom-up de acciones como fuente principal de retorno. El equipo se centra en encontrar compañías que actúan en industrias con una estructura y un modelo de negocio atractivos, con fuertes perspectivas de crecimiento, equipos de gestión sólidos y valoraciones razonables.

Ben Griffiths y su equipo, con el apoyo de todo el equipo de análisis de T. Rowe Price, se encargan de la gestión de este fondo. Ben cuenta con 18 años de experiencia inversora, 11 de los cuales ha estado en T. Rowe Price. Es licenciado en Ingeniería por la Universidad de Oxford y cuenta con un diploma en Análisis de inversiones por la Universidad de Stirling y con la certificación como Analista Financiero (CFA). El equipo de análisis de T. Rowe Price incluye 15 analistas dedicados a la renta variable europea y, globalmente, con más de 160 analistas de renta variable.

Partiendo de un universo de inversión inicial de unas 3.000 compañías de hasta 4.000 millones de capitalización, el equipo desarrolla una intensa labor de análisis a través de viajes, reuniones, conferencias, y contactos locales para completar su análisis fundamental. Para esta tarea es fundamental el apoyo del equipo de análisis de renta variable europea y global. Durante el proceso, buscan confirmar la calidad del crecimiento de las compañías, establecer cuan sostenible y cíclico es su crecimiento, evaluar los potenciales beneficios de la innovación, y establecer una valoración respecto a la magnitud de la oportunidad.

La cartera se construye seleccionando las ideas de mayor convicción, reflejando a través del tamaño las expectativas de riesgo/retorno. Es un fondo diversificado, con entre 70 y 100 posiciones en cartera, en el que se busca evitar concentrar el riesgo en un solo factor, sector o país, y con un horizonte de inversión a largo plazo.  La gestión de riesgos está presente a lo largo del proceso, tanto durante la construcción de la cartera como durante el seguimiento posterior, para comprender sus riesgos y exposiciones.

Una cartera que incluye entre sus diez mayores emisores (19,70% de los activos totales) acciones de la biotecnológica británica Abcam, de la danesa del sector sanitario Ambu, de la SOCIMI española Axiare Patrimonio, de la farmacéutica china Hutchison China MediTech, del fabricante británico de semiconductores IQE y de la también británica de comercio electrónico Just Eat. Por país, las mayores ponderaciones corresponden a Reino Unido (33,20%) con Suecia (12,50%) Alemania (11,30%) España (6,60%) y Holanda (6,40%) a continuación. El sector más importante en la cartera en este momento es el de tecnologías de la información (23,70%), seguido de consumo discrecional (19,70%= empresas dedicadas al software y al hardware).

La evolución histórica del fondo por rentabilidad lo sitúa entre los mejores de su categoría, en el primer quintil, durante 2017, batiendo al índice de su categoría en 2014 y 2018. Su dato de volatilidad a tres años es de 13,28% y de 7,94% a un año, situándose entre los mejores de su categoría por este concepto, en el quintil cinco y cuatro respectivamente. En el último año, su Sharpe es de 4,03 y su tracking error, respecto al índice de su categoría, de 2,53%. La aportación mínima requerida para suscribir la clase I en de T.Rowe European Smaller Companies Equity Fund es de 2.500.000 euros, aplicando a sus partícipes una comisión fija de hasta 0,95% y de depósito de hasta 0,017%. El fondo tiene también disponible una clase A con un importe mínimo de inversión de 15.000 euros.

El equipo gestor considera que el sentimiento del mercado respecto a Europa se ha tornado más positivo. No obstante, continúan buscando construir una cartera equilibrada con compañías que estiman que aumentarán ingresos y cuota de mercado a medio plazo,  independientemente de las presiones macroeconómicas y geopolíticas. Las negociaciones sobre el Brexit han avanzado, pero los detalles sobre la transición y relaciones comerciales son aún una incógnita. La incertidumbre financiera en Italia o la inestabilidad política en España son otras áreas a tener en cuenta.

Los últimos datos indican que el crecimiento económico en la eurozona se ha mantenido sólido durante el último trimestre de 2017, con indicadores avanzados como el PMI señalando una fuerte tasa de expansión. Las expectativas también están soportadas por las acciones del Banco Central Europeo y por unos beneficios corporativos sólidos, tras años de comportamiento más débil.

No obstante, el equipo considera que los inversores están infravalorando la amenaza que supone el Brexit, tanto para el Reino Unido como para la eurozona, y la incertidumbre que puede crear el desvincular del mercado único a uno de los principales socios comerciales. Como resultado, han ajustado los pesos de las compañías británicas que se dedican únicamente al mercado local y tienen mayor exposición cíclica, pues son las más susceptibles de verse afectadas si el Brexit impacta el crecimiento en el Reino Unido. Esto hace que la cartera tenga un sesgo ligeramente más defensivo.

El equipo se encuentra cómodo con las valoraciones del mercado, marginalmente por encima de su media histórica, y aún encuentra oportunidades en compañías de crecimiento de calidad. Se encuentran preparados para el siguiente capítulo de incertidumbre conforme avancen las historias de Trump y el Brexit. Continúan convencidos de que las compañías de alta calidad, con crecimientos duraderos, ofrecerán mejores resultados a largo plazo, manteniéndose enfocados en la estrategia.

El fondo muestra una positiva evolución en los últimos tres años, especialmente por su controlada volatilidad, haciéndose merecedor de la calificación cuatro estrellas de VDOS.

Para información adicional, ver ficha adjunta.

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