“El verano de 2011 ha resultado ser el peor trimestre para los mercados de valores en casi 10 años” explica Ryan Hughes, gestor senior de Skandia Investment Group. Para el gestor, no es exactamente la mejor vuelta para ensalzar las virtudes de los mercados de renta variable y oportunidades, pero “la historia nos dice que el mejor momento para comprar acciones es antes de que se empiecen a escuchar buenas noticias. Sólo espera que el timing sea lo suficientemente bueno para que ese momento de entrada sea posterior a la peor de las malas noticias”, afirma Hughes.
El experto se pregunta precisamente si ha llegado ese momento. A pesar de la serie de malas noticias que parecen estar saliendo de todas partes recientemente, cree que hay pequeñas señales en el horizonte de que las cosas pueden no ser tan malas como todo el mundo piensa. “Hemos visto una sorpresa positiva procedente de EEUU en algunos datos, la relajación de la política monetaria china, la confianza empresarial alemana es mejor de lo esperado, mientras que las cotizaciones bursátiles se encuentran en niveles extremos y poniendo en precio una doble recesión en EEUU”, dice Hughes.
“Tal vez sea lo contrario, pero no creo que el mercado esté interesado en estas buenas noticias pero de menor importancia. Y esto me dice que existen oportunidades para los inversores, especialmente los que pueden invertir con un horizonte temporal razonable a medio plazo”, concluye Hughes.