Signos que apuntan a una inminente corrección de las bolsas

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Investmentzen, Flickr, Creative Commons

Las actuales valoraciones de la renta variable son muy elevadas y ya se empiezan a observar los primeros movimientos de entrada de dinero en activos refugio. Los expertos de Saxo Bank creen que una corrección se acerca, aunque ésta no debería alarmar a los inversores porque será sana y no afectará al potencial alcista que aún ofrecen las bolsas.

Christopher Dembik, responsable de análisis macroeconómico de Saxo Bank, vaticina que “habrá una corrección saludable en los mercados”. El experto indica que uno de los síntomas de que este evento se acerca es la actual brecha entre los bonos a 5 años de Alemania y los de Estados Unidos, que se sitúa en máximos de 28 años y suele considerarse un signo temprano de corrección de mercado.

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Además, el experto revela otros signos que le hacen pensar así, como por ejemplo que en las últimas semanas se hayan apreciado varios movimientos de flujos de inversión hacia activos más seguros. En este sentido, Georgio Stoev, jefe de opciones y futuros de Saxo Bank, explica que “ya sea por el escepticismo sobre la renta variable o por el entorno de tipos de interés bajos, incluso por ambos, está entrando dinero en bonos”.

“También en el mercado de divisas los fondos están entrando en monedas tradicionalmente consideradas refugio. La semana pasada los fondos apalancados recortaron las apuestas alcistas en el dólar por quinta semana consecutiva frente a los futuros de otras ocho divisas mundiales. La reducción del 15% llevó las posiciones largas sobre el dólar a mínimos de un año y, en cambio, entraron flujos de dinero en francos suizos y yenes”, indica.

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Entre tanto, la volatilidad en el mercado de divisas sigue siendo especialmente baja, marcando mínimos desde mediados de 2014. Según John Hardy, jefe de estrategia en divisas de Saxo Bank, esto se debe a que “el mercado simplemente no sabe dónde buscar el próximo catalizador, ya que la divergencia entre políticas monetarias parece mínima: la capacidad de la Fed de presionar ha quedado aparentemente reducida, el BCE está cambiando la dirección de sus ajustes y el Banco de Japón se está manteniendo muy tranquilo”. Sin dejar de lado la volatilidad, también se observan más señales de tensiones financieras en la gran divergencia entre el índice de volatilidad VIX y la incertidumbre política, lo que implica un síntoma de complacencia.

En el mercado de materias primas el oro no está sirviendo de refugio en los últimos días, si bien es cierto que la caída de la última semana fue impulsada puramente por reducción de posiciones largas, mientras que no se tomaron nuevas posiciones cortas. Desde Saxo Bank, Ole Hansen, jefe de estrategia en commodities, cree que “la reducción del apetito por el oro es muy baja y dudo que el metal precioso vaya a seguir cayendo”.

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“Todo esto evidencia que hay un cierto riesgo en el mercado, pero en general, viendo los beneficios empresariales de los Estados Unidos y Europa, podemos ser muy optimistas sobre el futuro, la capitalización y el negocio de las empresas. Por lo tanto, no creemos que una cercana corrección tenga que causar alarma entre los inversores”, concluye Dembik.

Señales macro preocupantes

Los indicadores macro que manejan algunas gestoras también invitan a la prudencia. Los datos económicos siguen siendo positivos, pero el indicador adelantado de Fidelity muestra que el crecimiento entraba en territorio negativo y de deterioro por primera vez desde 2014. Conviene matizar que es un indicador adelantado, diseñado para predecir la dirección de la producción industrial con entre uno y tres meses de antelación. Una señal negativa no implica una recesión mundial (como en 2014, podría ser un pequeño bache dentro del ciclo), pero sí que existen riesgos bajistas claros para el crecimiento.

"El cuadro fundamental sigue siendo favorable por ahora, pero dependiendo de cómo ponderen los inversores los datos económicos, podrían reforzar los activos de riesgo ante fases de debilidad o mostrarse reacios a volver al mercado, lo que prolongaría y amplificaría un posible movimiento de huida del riesgo. Existe el peligro de que una corrección del mercado sea lo suficientemente grave para arrastrar a la economía mundial hacia una recesión", afirman desde la entidad.

"La sensación general en el mercado y la que se desprende de las conversaciones con los clientes es que sigue habiendo grandes sumas de dinero aparcadas fuera del mercado, lo que señala claramente cierta incomodidad con el mercado alcista actual. La cuestión clave para nosotros es saber si esta incomodidad está justificada", reconocen.

Más allá de las perspectivas de crecimiento, en la gestora se muestran convencidos de que lo que tendrá importantes implicaciones para la economía mundial es si los bancos centrales aciertan con la retirada de los estímulos. "A la vista de la subida reciente aplicada por Yellen y su tono optimista, parece inevitable que las subidas de tipos continúen este año y el siguiente. Por lo tanto, parece que los rendimientos seguirán subiendo desde los niveles actuales".