Sector sanitario: ¿dónde encontrar las oportunidades de inversión? Fidelity responde

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Joel Filipe (Unsplash)

El sector sanitario internacional no deja de evolucionar y responder a un cambiante conjunto de factores económicos, demográficos y normativos. Desde una perspectiva a largo plazo, en Fidelity Worldwide Investment creen que existen varios motores importantes que apoyan las perspectivas del sector. El envejecimiento de las poblaciones y la mayor esperanza de vida favorecen el incremento del gasto sanitario como proporción del PIB. La incidencia de enfermedades crónicas está aumentando en todo el mundo debido a varios factores, como el hecho de que las personas viven más años como consecuencia de mejores tratamientos, lo que, a su vez, estimula aún más la demanda de cuidados médicos. Los mercados emergentes son una de las fuentes principales del crecimiento de la demanda, ya que están aumentando su renta y los pacientes disponen de mejor información sobre los tratamientos”.

Según explica la gestora en un informe, el mayor lastre que deben soportar los sistemas de salud hace que cada vez se demanden más las soluciones asequibles. “Esto está espoleando el desarrollo de la industria de los medicamentos genéricos, que está creciendo con fuerza. Entretanto, los rápidos avances que se van realizando en el campo de los mapas genéticos están impulsando el desarrollo de medicinas personalizadas. Ahora que el gasto sanitario está incrementando su peso en el PIB y a la vista de estos factores de largo recorrido, existen poderosos argumentos para que los inversores conviertan el sector sanitario en una posición estructural de sus carteras”.

Dada la diversidad de las oportunidades en todo el espectro de capitalizaciones, un enfoque internacional diversificado puede aprovechar las oportunidades y ofrecer cualidades atractivas a lo largo de los ciclos económicos. Los rasgos defensivos de las grandes farmacéuticas pueden ayudar a limitar el impacto de las caídas de los mercados bursátiles, lo que favorece la preservación del capital a largo plazo. Al mismo tiempo, los fondos diversificados que invierten en el sector sanitario en todo el mundo también pueden apostar por tendencias de crecimiento a largo plazo sin dejar de aprovechar oportunidades con un mayor perfil de riesgo-rentabilidad en los escalones inferiores de la escala de capitalizaciones.

Fidelity señala que, debido a la diversidad del sector sanitario, se pueden conseguir buenos resultados con diferentes estilos de inversión en todo el espectro de capitalizaciones. “Las farmacéuticas diversificadas con caja abundante en la parte alta del espectro suelen disfrutar del favor del mercado por ser empresas que pagan dividendos, las de tamaño medio ofrecen rasgos atractivos en forma de crecimiento a precios razonables y las biotecnológicas o las empresas de reciente creación ofrecen un tremendo potencial de crecimiento a cambio de un mayor riesgo”. En este sentido, cada empresa tiene su propio conjunto de atractivos y riesgos.

“Es de sobra conocido que las grandes farmacéuticas con amplias carteras de medicamentos de marca sufren el riesgo de la caducidad de las patentes. Como resultado, dependen de la innovación constante para reponer sus líneas de productos en investigación y desarrollo. Si consiguen hacerlo bien, estas empresas seguirán siendo rentables y ofreciendo a los inversores unos flujos de beneficios relativamente fiables. No obstante, el entorno está lleno de dificultades: la I+D es cara, las autoridades son exigentes a la hora de autorizar un producto y la tasa de fracaso de los nuevos fármacos es elevada. Por lo tanto, las grandes empresas farmacéuticas mantienen deliberadamente una cartera de proyectos amplia y diversificada para aumentar las probabilidades de éxito”, explican.

Asimismo, en la gestora consideran que las operaciones corporativas son un rasgo interesante dentro del sector sanitario. “Las grandes farmacéuticas recurren a las adquisiciones selectivas de empresas especializadas más pequeñas para incorporar productos o capacidades en las áreas donde tienen carencias. El atractivo inicial podría ser una sólida cartera de productos en desarrollo, o incluso un medicamento concreto en las fases finales de ensayo y aprobación. Este tipo de actividad también puede observarse en otras áreas de la industria sanitaria, por ejemplo entre los proveedores de equipos médicos. Esta actividad puede reforzar el atractivo de los valores medianos y pequeños del sector sanitario”.

Consideraciones estratégicas y tácticas

La magnitud y diversidad del sector sanitario permite que las carteras diversificadas se beneficien de una amplia gama de factores estratégicos y tácticos, como la valoración, el crecimiento de los beneficios y la actividad corporativa. “La diversificación estratégica es bastante fácil de conseguir. El sector sanitario cubre desde la cirugía estética hasta los medicamentos contra el cáncer. Alberga numerosas industrias cuyos beneficios a menudo tienen una correlación baja. También hay que considerar la cadena de suministro: está la fabricación, el envasado, la comercialización, la distribución y, por supuesto, el suministro físico en el lugar donde se prestan los cuidados médicos”.

Para Fidelity, esta diversidad hace posible orientar las inversiones hacia determinadas industrias o eslabones de la cadena de suministro que se ven favorecidas por el clima actual. “Los gestores también pueden alterar la composición de las carteras entre los valores de pequeña, mediana y gran capitalización para adecuar la exposición a la beta bursátil. En un mercado bajista, los grandes valores deberían capear bien los descensos, mientras que los valores más pequeños ofrecen un buen recorrido durante un mercado alcista”. No obstante, aunque algunos valores del sector salud pueden ofrecer rasgos defensivos, deben enfocarse como algo más que una simple apuesta defensiva.

Desde un punto de vista relativo, la gestora explica que el sector es menos sensible al ciclo económico que otros, lo que significa que ofrece unas buenas características defensivas y beneficios más predecibles en momentos de volatilidad en los mercados. Sin embargo, también puede ofrecer un tremendo potencial alcista, incluso en el caso de las grandes empresas maduras. “El ejemplo es Sanofi. La empresa es líder mundial en vacunas, pero también se beneficia de un modelo de negocio diversificado que cubre medicamentos contra la diabetes, medicamentos sin receta y genéricos. Un potente catalizador del crecimiento futuro de la empresa es el aumento de la demanda en los mercados emergentes. A diferencia de una empresa de servicios públicos con un mercado estable, es una empresa madura con un atractivo potencial de crecimiento a largo plazo”.