Sebastián Albella (CNMV): "Sería una pena" que el nuevo Gobierno acabara con las sicav

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CNMV

El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella, ha defendido la figura de las sicav, pendiente de posibles cambios regulatorios por el nuevo Gobierno, durante el evento Regulación, consolidación y otras tendencias en la Gestión de Activos, organizado por KPMG.

Desde el punto de vista positivo, Albella reconoce que sería bueno que “cesara la incertidumbre”, pero ha querido poner en valor las sicav: “No son mas que un vehículo de inversión transparente y abierto a cualquier inversor”.

Así, Albella ha sostenido que estos vehículos han sido “muy importantes para el desarrollo de la banca privada en España”. Tienen un patrimonio aproximado de 30.000 millones de euros y 2.500 sicav que cada año son auditadas. En ese sentido, Albella se ha referido al tejido empresarial que constituyen, al ser auditadas, tienen secretarios, abogados, etc. Personal que podría deslocalizarse al extranjero, lo que “sería una pena" que acabara con las sicav.

Asimismo, el regulador ha recordado a los distribuidores de fondos españoles que “tienen una asignatura pendiente, que es la comercialización de fondos de terceros”. “Tenemos muy buenos gestores, no solo value, sino también los que utilizan otras estrategias de inversión. Es una pena que no haya mas distribución de fondos en el mercado global por parte de los distribuidores de fondos españoles”, ha criticado.

En ello tiene que ver, según ha explicado, la regulación financiera de las cuentas ómnibus, que obligaba a las gestoras a mantener dos registros de partícipes, algo que ya fue resuelto en el año 2018. Sin embargo, todavía hay un tema pendiente que dificulta la autorización de las cuentas ómnibus para distribuir fondos españoles fuera de España y determina que las gestoras españolas que tienen esa ambición sigan teniendo que crear clones en Luxemburgo, ha reconocido. Según Albella, “este problema es el régimen de responsabilidad fiscal de las gestoras, por el cumplimiento por parte de los distribuidores extranjeros de los fondos, de las obligaciones de retención de los residentes en España que pudieran comprar esos fondos en el extranjero”.

No acaba aquí el tirón de orejas del regulador, que ha recordado otra asignatura pendiente en la gestión española: la autorización del préstamo de valores por parte de las IIC españolas. “En 2007 se preparó un borrador ministerial que todavía no se ha hecho. Éste ya establecía ciertas reglas para que los fondos y sicav españolas pudieran prestar valores, técnica por la cual podrían obtener algo mas de rentabilidad”, ha recordado.

Para Albella, es “comprensible” que desde el punto de vista humano no saliera en 2007 o 2008, porque nos encontrábamos a comienzos de la crisis y fue una fase con prohibiciones de posiciones cortas. Sin embargo, el regulador ha tranquilizado que esta medida no limitaría el porcentaje libre de inversión ya que solo un 4% de las acciones españolas cotizadas están en manos de gestoras españolas.