Schroders: El segundo QE americano ha tenido un impacto limitado

Kamil Molendys, Unsplash

Keith Wade, economista jefe de Schroders y Azad Zangana, economista para Europa, consideran que, ahora que el programa de grandes compras de activos (relajación cuantitativa) de Estados Unidos llega a su fin, su impacto ha sido limitado.

En su revisión mensual de la economía en este enlace, los expertos de Schroders analizan el impacto macroeconómico y en los mercados del final del QE2 en EE.UU., y hacen una revisión de la economía británica.  

Sobre el impacto del fin del programa de relajación cuantitativa en EE.UU., el informe explica que la Reserva Federal de EE.UU. prevé poner punto final a su programa de grandes compras de activos a finales de junio, después de aumentar el tamaño de su balance hasta alrededor de 2,8 billones de dólares. "Los inversores no se ponen de acuerdo sobre el efecto de esta medida en la economía y los mercados, hasta el punto de que algunos auguran un retorno a la recesión y un mercado bajista en los activos de riesgo", dicen los expertos. "Nuestra opinión es que el impacto macroeconómico de la segunda ronda de relajación cuantitativa ha sido limitado, ya que la consecuencia principal ha sido el incremento de las reservas en el sistema bancario. El multiplicador de crédito ha descendido, ya que los bancos no han prestado sus mayores reservas al sector privado, lo que ha reducido su efecto en la actividad económica. Desde esta perspectiva, el final de la relajación cuantitativa no debería hacer descarrilar el crecimiento".

"En resumen, el fin de la segunda ronda de relajación cuantitativa probablemente no tenga un gran impacto en la economía de EE.UU. Sin embargo, aunque resulta difícil aislar sus efectos, la relajación cuantitativa probablemente ha influido en los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. y el dólar provocando el descenso de ambos y un giro en las carteras hacia las economías emergentes y las materias primas", dicen.

En opinión de Wade y Zangana, "en igualdad de condiciones, los rendimientos de los bonos deberían subir y en tanto en cuanto dicho fin provoque un cambio de dirección en los flujos de capitales y un fortalecimiento del dólar, los precios de las materias primas podrían resultar vulnerables a otra caída. A medio plazo, no se podrán conocer los efectos hasta que no se hayan retirado totalmente los estímulos cuantitativos y el balance de la Fed haya recuperado la normalidad. Entretanto, es probable que persista el temor a un posible episodio inflacionista".

Para acceder al informe completo, pinchar aquí.