Schroder ISF Strategic Bond Fund

Se trata de un fondo de renta fija global que invierte en las diferentes clases de activos que componen dicho universo. No tiene restricciones respecto a su índice de referencia (LIBOR+3%), aunque lo emplea para estimar el riesgo de sus apuestas. Su objetivo es obtener una rentabilidad de entre LIBOR+3% y LIBOR+5% anualizada n un ciclo completo de tipos de interés.

Combina análisis fundamental con análisis cuantitativo, tanto para el estudio del escenario macroeconómico, como para la selección de emisiones. Han desarrollado a lo largo de los años, modelos "propietarios" para el estudio de un gran número de factores que pueden afectar al fondo desde el proceso de análisis hasta para el estudio y control del nivel de riesgo de la cartera.

En términos de duración, la cartera agregada puede estar posicionada en un intervalo de entre 0 y 9 años (aunque en individualmente podría llegar a tener posiciones cortas de hasta 2 años). Pensamos que en el entorno de mercado venidero, esta característica lo convierte en una opción de inversión muy interesante. Para el posicionamiento en duración, emplean el análisis de los economistas del equipo y otro modelo desarrollado por ellos mediante el cual estudian las presiones inflacionistas y de tipos de interés a través de más de 10 factores.

Para el análisis fundamental y para la generación de ideas que pueden añadir valor a la cartera, aprovechan la experiencia de los equipos de renta fija de Schroders a lo largo de todo el mundo (Con más de 100 profesionales), y de entre el que destacamos el de crédito (con un gran número de analistas y con muy buenos resultados a lo largo del tiempo).

Dispone de clases en diferentes divisa, incluyendo una cubierta al euro. Dentro de cada clase, el equipo gestor asume el compromiso de tener, al menos, un 80% de la cartera referenciada a la divisa de la clase, pudiendo llegar a quedar otro 20% de la cartera con exposición a otras divisas.

El proceso de construcción de la cartera es consecuencia también de la visión del equipo, junto con un riguroso proceso de control de riesgos, en el que se monitorizan diariamente gran cantidad de factores que afectan a cada posición y estrategia, y sus relaciones con el resto de apuestas.

El fondo tiene más de 5 años de historia. Desde su lanzamiento era cogestionado por el actual gestor (Nicholas Gartside), junto con Bob Michael. Tras la Marcha de éste último a JP Morgan en 2008, Nick asumió la gestión del fondo. Desde entonces, el fondo ha sido gestionado obteniendo resultados muy interesantes y con un nivel de riesgo moderado.

Actualmente las estrategias del fondo cuentan aproximadamente con unos 1.000 millones de dólares bajo gestión (unos 300 en su formato inglés y 700 en la versión de la SICAV luxemburguesa)

En cuanto a su visión de mercado actual y su posicionamiento, la cartera del fondo cuenta hoy en día con una duración agregada de aproximadamente 3 años. Las posiciones que aportan esta duración son las apuestas en renta fija corporativa de mayor calidad (Investment Grade) y las posiciones en deuda emergente, por lo que no son apuestas puramente de curva.

Aproximadamente un 60% de la cartera actual corresponde a emisiones corporativas, que se desglosa en 25% Investment Grade sin tener posiciones en entidades financieras, 26% en emisiones de compañías de alto rendimiento (High Yield) y un 9% en emisiones de empresas de economías emergentes (siempre emitidas en Hard Currency.

Un 7% son titulizaciones americanas de agencias del estado (Fannie, Freddie, Ginnie)

Respecto a la deuda soberana, no tienen exposición a Grecia o Portugal a pesar de que puede encontrarse valor. Pero la volatilidad que esperan en los mercados hace que este tipo de bonos pierda interés para el equipo gestor. En cuanto a las emisiones de gobierno emergentes, su exposición es de un 23%, siendo un 19% en divisa local en los países con mayor potencial de revalorización de la moneda y el 4% restante en divisa extranjera en el resto de países o con el fin de diversificar sus apuestas.

Preguntando al equipo por su visión sobre una posible burbuja en esta clase de activos, descartan esta posibilidad aunque dicen que Hard Currency podría tener más problemas que la divisa local.

El resto de la posición, y una de las apuestas que más están aumentando en los últimos meses son los bonos ligados a la inflación y principalmente los americanos. Esta apuesta es consecuencia de su visión. Según sus expectativas, a determinados bancos centrales les favorecería un incremento de la inflación que favorecería el rendimiento de este tipo de bonos. Esta apuesta es cercana al 10% de la cartera.

Conclusión:

Nos parece un fondo muy adecuado para la construcción de carteras conservadoras y equilibradas en este entorno de tipos de interés históricamente bajos, tanto por los rendimientos que está obteniendo el equipo como por el nivel de riesgo que están asumiendo para ello.

La ausencia de restricciones respecto a índices y su flexibilidad en varios factores y especialmente duración lo convierten en una opción muy atractiva.