Sarasin cierra su negocio de banca privada en España

El grupo suizo de banca privada Sarasin ha cerrado su negocio de banca privada en España menos de tres años después de su aterrizaje, según publica hoy Expansión. Sarasin ha despedido a la gran mayoría de su plantilla y hará pública la noticia durante su presentación de resultados en la primera semana de mayo.

De momento, seguirán gestionando los activos de sus actuales clientes en España desde Suiza, aunque todo apunta a que se trata de una salida sin retorno.

El mal momento en el que llegó la entidad helvética a España (septiembre de 2007) ha precipitado su salida. Desde entonces, la crisis ha provocado que cada vez haya menos fortunas que gestionar, dejando en una mala situación a las firmas que no contaban todavía con el suficiente volumen de negocio, como Sarasin. Esta situación provocó que el grupo suizo perdiera 1,6 millones de euros el año pasado en España y haya acelerado su decisión de salir de este mercado.

Profesionales cercanos a la entidad aseguran que Sarasin también llevará a cabo una retirada del resto de países europeos donde se encuentra, salvo Suiza y Alemania. Esta decisión afectaría a sus sedes en Reino Unido, Irlanda, Austria y Polonia.

Sarasin llegó a España tras una alianza con la firma Alén Gestión Patrimonial y era conocida como Sarasin Alén Agencia de Valores. Llegó a gestionar en torno a 200 millones de euros y contaba a finales del año pasado con un equipo de 14 profesionales.

La entidad suiza tenía dos sedes en España, una en Madrid y otra en La Coruña. Desde un inicio, trató de ganar peso en Galicia gracias al conocimiento del mercado de uno de sus responsables, Alfredo Fernández Durán, que fue director de gestión patrimonial de Pontegadea, el family office de Amancio Ortega, además de pasar también por Privanza y Omega Capital, la sociedad de inversión de Alicia Koplowitz.

Alonso Aldama Orozco era el responsable de la oficina madrileña de Sarasin. Antes, Aldama ocupó puestos directivos en banca privada y corporativa de JPMorgan Chase y UBS, y fue ejecutivo de varias empresas participadas por el capital riesgo.

Otro de los representantes de Sarasin era Antonio Pérez-Siguero, con el cargo de director comercial. Pérez-Siguero había sido anteriormente director general comercial de Tressis y director de banca privada y subdirector general del grupo Safei.

 Algunos de los profesionales que han salido de Sarasin Alén durante los últimos meses ya se han recolocado en otras entidades, como Jorge Juanas, que está en el equipo de banca privada de Credit Suisse, Inés Henriques, que ha sido nombrada directora de clientes institucionales de Gesbankinter; y Javier Portillo, que se ha establecido por su cuenta como consultor independiente.

 Sarasin es una de las grandes entidades suizas de banca privada con algo más de 65.000 millones de euros de activos bajo gestión. Durante el año pasado, logró un incremento de su patrimonio del 34%. Este grupo de banca privada está presente hoy por hoy en seis países europeos, Oriente Medio y Asia.

La caída de los activos financieros bajo gestión y la fuga de clientes ha pasado factura a un gran número de entidades de banca privada en España. Antes que Sarasin Alén, la compañía financiera sueca Skandia, perteneciente al grupo Old Mutual, anunció su salida del mercado español de banca privada, aunque seguirá vendiendo fondos de inversión.

El mal momento ha obligado a otras entidades a incorporar nuevos socios a su capital para capear el temporal, como Banco Madrid, que ultima un acuerdo con Banca Privada d’Andorra, o el traspaso de BSI (de Generali) al andorrano Andbanc.