Los inversores han intentado durante años desvelar los secretos de Warren Buffett, pero los miembros de la familia real saudí son los que mejor los conocen. Según se ha sabido, el príncipe Alwaleed Bin Talal (el mayor inversor privado de Citigroup) ha mantenido correspondencia en secreto con el gurú estadounidense durante los últimos 11 años, con la intención de buscar consejos de inversión.
Según publica The Telegraph, en una de sus cartas el príncipe le dice a Buffett que le encantaría “considerar participar en alguna de sus futuras inversiones”. El intercambio, revelado en la última edición de Bloomberg Markets magazine, empezó tras la reunión de ambos en 1999 en el hotel Plaza de New York, en el que el príncipe tiene una participación del 42%. Desde entonces, el dúo ha tenido correspondencia al menos durante siete veces por email y vía fax.
El artículo también destaca que Alwaleed a menudo se refiere a sí mismo como el “Buffett de Arabia”. Sin embargo, la comparación no es muy apropiada dado que su fortuna ha mermado en 2.000 millones de dólares en la última década, hasta 19.400 millones de dólares, mientras Buffett dobla esta cifra, con una fortuna de 42.000 millones.
Buffett incluso bromea en una de las cartas y dice, como cumplido, que “en Omaha soy conocido como el Alwaleed de América”.