Sabadell ultima la compra de la red de BMN en Cataluña y Aragón

Banco_Sabadell_London
WikiCommons/Eduardo

Las entidades financieras españolas ya empiezan a moverse para dejar al mínimo sus necesidades de ayudas. Los consejos de administración de Banco Sabadell y BMN tienen en sus manos la primera operación. Decidirán en las próximas horas si el primero adquiere la red que el segundo tiene en Cataluña y Aragón, en su mayoría procedente de la antigua Caixa Penedés. Se tratará de un traspaso de algo más de 400 oficinas, con 900.000 clientes, 2.000 empleados y por encima de 10.000 millones de negocio, en el que no se incluirá todo lo que se traspase al banco malo. 

Con esta operación, BMN puede reducir sustancialmente los 2.208 millones que necesita de capital ya que al desprenderse del negocio que traspasará al Sabadell se reducen sus riesgos y, por tanto, sus requerimientos de solvencia. Además, con la reducción de su red también disminuirán las exigencias de reestructuración por parte de Bruselas y los costes que ello le hubiera supuesto.

A cambio, Sabadell se hará cargo de esos costes en caso de que haya alguna duplicidad con su negocio y también capitalizará las necesidades que tiene ese negocio. No obstante, al no adquirir créditos a promotor ni adjudicados (que es lo que BMN traspasará al banco malo), el capital necesario no será muy elevado. Además, el banco cuenta con excedentes según el análisis de Oliver Wyman, con lo que no es de prever que tenga que captar capital adicional. 

Como es habitual en este tipo de operaciones, BMN no percibirá cuantía alguna con el traspaso del negocio, pero a cambio reducirá sus riesgos y también sustancialmente sus costes porque no tendrá que abonar la reestructuración y al tiempo reducirá su plantilla en esas 2.000 personas, con el ahorro que ello implica.