S&P rebaja la calificación de Venezuela

En el mismo comunicado S&P reafirmaba el rating de B para la deuda a corto plazo en divisa y moneda local.

Según la opinión de S&P “el entorno legal arbitrario y cambiante, los controles sobre tipos de cambio y precios, y otras medidas distorsionadoras e impredecibles, han dañado la inversión privada y la productividad, debilitando la economía interna en Venezuela”. Adicionalmente, el estado de salud del presidente Hugo Chávez añade una mayor incertidumbre política.

Las inmensas reservas de gas y petróleo venezolanas juegan a favor de la balanza externa y fiscal del país, y compensan en cierta medida la incertidumbre política. Venezuela tiene una balanza por cuenta corriente positiva y dado que controla las salidas de capital a través del mercado cambiario, la balanza externa neta también es positiva. El superávit por cuenta corriente alcanzaba el 6,1% del PIB en 2010, frente al 2,6% en 2009, y es probable que se mantenga en niveles similares en 2011 dado el alto precio del crudo durante la mayor parte del año. Como resultado, S&P espera que las reservas del banco central continúen cubriendo siete meses o más de pagos de la balanza por cuenta corriente.

Como apunta el Herald Tribune en su edición latinoamericana, informes recientes sobre la intención de Chávez de repatriar las reservas de oro internacionales del país, así como las divisas, añaden cierta incertidumbre sobre el nivel actual de esas reservas. Un informe que se filtró en la prensa da un nivel detallado de estas reservas: 11,76 millones de onzas Troy de las que 154,47 toneladas están en Venezuela, mientras las restantes se reparten entre Inglaterra, Suiza y Estados Unidos. El Banco de Inglaterra tiene 99,21 toneladas. A lo largo de la pasada semana, Hugo Chávez también anunció su intención de nacionalizar la industria minera de oro venezolana para reforzar sus reservas internacionales. Como apunta bbo Financial Services en su infome semanal sobre Venezuela a inversores, “la verdad es que el gobierno venezolano ya controla el 90% de todas las actividades mineras sobre el oro en Venezuela, a través de la filial CVG de Minerven por lo que exceptuando algunas mineras pequeñas, la única compañía afectada sería Rusoro, que por su parte ha declarado no estar interesada en Las Cristinas”. Los especialistas en Venezuela apuntan que desde 1977 la extracción de oro está prohibida para todo el que no sea el gobierno y que este ha concedido, y retirado de forma controvertida varias concesiones.

En cuanto al crecimiento económico S&P espera que se recupere respecto al año 2010, espoleado por el gasto público. Como resultado el PIB per capita podría subir un 1,4% en 2011. También apuntan a que el alto nivel de gasto público para preparar las elecciones presidenciales de 2012 pueden llevar el déficit público al 2,5% del PIB este mismo año, y hasta el 4% en 2012. Como consecuencia S&P espera que la deuda pública se eleve al 17% del PIB en 2011 y al 19% en 2012.

S&P añade que podría rebajar la calificación crediticia de Venezuela si baja significativamente el precio del petróleo durante un largo periodo de tiempo o bien si la situación política se deteriora aún más. Por el contrario, subirían el rating si mejora la balanza fiscal y exterior, o bien si el gobierno es capaz de controlar la inflación y adoptar medidas que apoyen el crecimiento y la inversión