Retorno absoluto. Algunas consideraciones

En los últimos tiempos hay un debate sobre la bondad o no del retorno absoluto como modelo de gestión que permita obtener resultados positivos y consistentes en el medio plazo.

Mi opinión al respecto es que el retorno absoluto, definitivamente, sí lo permite. Me explico.

Los fondos tradicionales, long only, sean de la clase de activo que sean: renta variable, renta fija, divisas, crédito o commodities, necesitan que los activos estén baratos permanentemente para generar rendimientos positivos de manera consistente. Sabemos que esto es imposible por su propia naturaleza: no pueden estar siempre baratos y al mismo tiempo generar rentabilidad positiva; y porque, además, en los últimos 20 años, la permanente intervención de los Bancos Centrales, ha ido generando burbuja tras burbuja, encareciendo dichos activos.

Sin embargo , los fondos de retorno absoluto, al menos en teoría, tienen flexibilidad para obtener retornos positivos en mercados alcistas o bajistas, cuando los activos estén baratos o caros, por lo que duplican las posibles fuentes de retorno. Si además los fondos son multiactivo, las posibilidades se multiplican por 10 (cinco activos y dos posibilidades: largos o cortos).

Adicionalmente y por lo que se refiere a la flexibilidad , los fondos de retorno absoluto, no tienen la obligación de tener invertido ningún porcentaje de la cartera, por lo que su exposición al mercado dependerá del gestor y del entorno de mercado. No es lo mismo gestionar una cartera de acciones, o de cualquier otro activo, en un entorno “normal” de mercado, que hacerlo el pasado mes de Agosto, con volatilidades diarias cercanas al 70%.
 

No obstante , es necesario exigir al retorno absoluto que cumpla con su propuesta de protección de capital y generación de retornos positivos en toda clase de mercados, alcistas y bajistas.
 

Mi experiencia, de 25 años en mandatos de retorno absoluto, es que el stop-loss o pérdida máxima por posición y cartera, es un instrumento fundamental para poder cumplir con esta propuesta, fundamentalmente por dos razones:

  • “Puedes estar equivocado más tiempo que solvente” (enmendando a Keynes)
  • Preservación de capital y retorno positivo consistente son incompatibles con pérdidas abultadas

Como conclusión diré que, aunque es cierto que algunos de los fondos encuadrados en la categoría de retorno absoluto no han hecho honor a su propuesta (protección de capital, descorrelación y retorno positivo), hay otros muchos que sí lo han logrado.

¡Que no paguen justos por pecadores!