Responsabilidad inversora: inversión responsable y/ o fondos éticos (II)

El concepto de "inversión responsable" (IR) ha ido evolucionando a lo largo del tiempo desde una acepción inicial mas enfocada  a excluir determinados valores del universo de inversión a un concepto más orientado a tener en consideración en el momento del análisis de la inversión una serie de factores medio ambientales, sociales y de gobierno corporativo adicionales que ayudan a llevar a cabo un mejor análisis de los riesgos y oportunidades de la compañía y por lo tanto una mejor decisión de inversión desde el punto de vista del riesgo y la rentabilidad esperada.

Hoy por hoy, la inversión responsable se basa en tener en cuenta la mejor y más completa información posible -tanto financiera como "extra financiera" - sobre una compañía y en practicar como propietarios de los valores en los que invierten una política activista (“engagement”) de diálogo con las empresas, con respecto al comportamiento de las mismas en determinadas áreas.

Los inversores responsables (ya sean  institucionales o individuales) incorporan en sus principios de inversión criterios extra financieros; ambientales, sociales y de gobierno corporativo (Indicadores ESG). Si como ente ahorrador, decides invertir de una manera responsable, tienes actualmente entre otras estas posibilidades a tu disposición:

1.Invertir en cualquier fondo que sea gestionado por una gestora de inversión adherida a los principios de inversión responsable de las Naciones Unidas y que efectivamente ha adoptado internamente una política activa en integrar sus seis principios. Entre otros compromisos, esta gestora estará integrando factores ESG en su decisión de inversión (este proceso se conoce como ¨mainstreaming¨).

2.Invertir en Fondos de ESG/ Éticos de una gestora adherida a los UNPRI ( Principios para la Inversión Responsable de Naciones Unidas). Dentro de la familia de los Fondos de ESG/ Éticos, hay que distinguir y ser consciente del perfil del producto y de las políticas de inversión responsable que se están aplicando al fondo que se está comprando. Hay diferentes características a tener en cuenta en el análisis y toma de decisiones como por ejemplo: base cualitativa de las políticas de inversión responsable adoptadas por la gestora, ejes fundamentales de la filosofía y proceso de inversión del producto concreto, como integran el análisis de los factores de ESG, que factores ESG juegan un papel importante en el análisis, restricciones del universo de inversión con principios de exclusión, criterios positivos, criterios best-in-class" (las empresas mejores en su clase en sus respectivos sectores), a que porcentaje concreto de la cartera se aplican estos principios y criterios, etc… Estas estrategias suelen combinarse y no se aplican de forma separada.

3.La inversión de impacto social (mas conocida por su nombre en inglés "Impact Investing") son inversiones hechas en empresas, organizaciones y/o fondos con el objetivo no sólo de tener una rentabilidad sino también de generar un impacto medio ambiental o social. Estos productos demuestran que tener un impacto social y al mismo tiempo rentabilidad económica no son incompatibles.

4.Invertir en fondos temáticos de sostenibilidad que centran su universo de inversión en uno o varios temas dentro de las categorías de E, S y G como por ejemplo  en agua.

Si además como inversor individual persigues tener un impacto y poner tu “granito de arena” a funcionar, es más recomendable invertir en fondos en los que el “engagement” o diálogo constructivo con las empresas sea una práctica central del producto. Éste elemento se emplea como forma de palanca para impulsar todavía más el papel del inversor en el proceso de cambio de la responsabilidad corporativa de las empresas.

Como inversor institucional, dar un mandato de gestión estableciendo tus principales líneas de trabajo para el proceso de inversión y principios de inversión (como por ejemplo la exclusión de activos concretos) a seguir es probablemente la manera más eficiente de invertir desde un punto de visto ético puesto que puedes plasmar en tu inversión cien por cien tus requisitos éticos.

En conclusión, un inversor responsable debería de analizar las estrategias de pre-selección de la cartera de los diferentes productos, y ser consciente de si esa inversión se ajusta o no al perfil de inversión en el que se quiere invertir. Entre los elementos más importantes que se deben tener en cuenta son:

1. Aplicación de los criterios de ESG (Medio ambiente, social y de gobierno corporativo) en el proceso de inversión.

2. Inclusión de criterios de discriminación positiva, principios de exclusión, criterios best-in-class.

3. Compromisos adquiridos por la Gestora con respecto a UNPRI, formación de sus propios gestores.

4. Políticas en el ejercicio del derecho al voto.

5. Aplicación o no de actividades de “engagement” o diálogo activo con las empresas.

 

Autor de la imagen: Javier Prieto (ganso.org), Flickr, Creative Commons