Renta variable europea: donde encontrar oportunidades en un entorno más incierto de lo esperado

YvesMaillot_NAM
Foto cedida

Un factor que podría seguir sosteniendo los avances de las bolsas europeas desarrolladas en 2014 es la política monetaria expansiva de los bancos centrales. Los países del G-20 declararon recientemente que las políticas monetarias deberían seguir siendo expansivas por ahora en muchas economías avanzadas y abogaron por un impulso coordinado al crecimiento. Esto significa que el motor de los mercados financieros sigue siendo el exceso de liquidez, a pesar de que la Fed redujo las compras mensuales de bonos hasta 55.000 millones de dólares.

Sin embargo, las bolsas mundiales comenzaron 2014 esperando mejorías en la economía mundial y también en el crecimiento de los beneficios empresariales, pero el panorama ha terminado siendo más incierto. A pesar de que la rentabilidad empresarial es elevada en EE.UU. y el crecimiento de los beneficios del S&P 500 es bastante bueno, las valoraciones están en niveles altos (PER 2013 de 17,5). En Europa, los múltiplos son más bajos (PER 2013 de 16 y de 14,5 en el Reino Unido, con mejores condiciones económicas), pero el crecimiento de los beneficios ha decepcionado durante años y las previsiones de consenso han sido sistemáticamente demasiado optimistas.

La tendencia del crecimiento es claramente mejor, pero las expectativas están amenazadas, ya que la incipiente recuperación económica europea parece haber perdido fuerza, los datos económicos de Japón siguen sin ser buenos, el crecimiento de los mercados emergentes parece haberse estancado e incluso EE.UU. ha comenzado a generar datos menos convincentes. A pesar de la recuperación económica y de que las bolsas han registrado ganancias de dos dígitos durante los últimos 12 meses, las acciones ya descuentan gran parte de las noticias económicas positivas.

Dentro del índice STOXX® Europe 600, dos tercios de sus integrantes son empresas de pequeña y mediana capitalización, pero apenas suponen el 20% del valor bursátil total. Las valoraciones medias de las cotizadas pequeñas y medianas son ligeramente más altas que las de los grandes valores, pero el crecimiento previsto es mayor y deja más margen para nuevas subidas.

Para los grandes valores, la devolución de efectivo a los accionistas es un aspecto importante en 2014, ya que las posiciones de tesorería de las empresas son muy elevadas y ofrecen más posibilidades de operaciones corporativas y repartos de dividendos. Cuando se buscan rentabilidades por dividendo elevadas y constantes, aparecen algunas empresas interesantes en el sector de las telecomunicaciones y las petroleras integradas, ya que la desaceleración de las inversiones podría liberar más tesorería y traducirse en mayores dividendos. Las farmacéuticas también ofrecen oportunidades interesantes por la visibilidad de sus resultados, y los fabricantes de automóviles, por la dinámica de sus beneficios.

El mayor reto al que se enfrentan las bolsas en Europa es una posible decepción en el plano del crecimiento y un aumento de los beneficios menor de lo esperado. La inflación no deja de caer, por lo que la deflación es una posibilidad real y eso presionaría los beneficios. Si algo hemos aprendido durante los últimos meses, es que el conflicto entre Rusia y Ucrania evoluciona tan rápido que sería difícil predecir qué ocurrirá a corto plazo y sus consecuencias. Hasta ahora, el mercado ha estado tranquilo, pero la situación podría cambiar en cualquier momento.